CARTELERÍA

Los carteles electorales son una manera de vender un producto. Producto que compres o no, seguro que vas a pagar. Los publicitarios ya no saben que hacer, llevan muchos años con lo mismo y al final poco se puede innovar. La ventaja es que después siempre habrá alguien que dará interpretación a la imagen y al slogan, sorprendiendo incluso al padre de la criatura.

Si nos limitamos a los cuatro candidatos principales, vamos a bromear con lo que transmiten los candidatos/a, ya no en sus carteles, también en lo que nos han venido demostrando en el pasado reciente.

Abascal. VOX no es un partido de extrema derecha, pero si que en determinado momento intentó ocupar ese espacio y no lo desmentía como es debido. Un simple cálculo electoral. VOX es lo que debía ser el PP y por eso cuando el PP hace las políticas y trasmite el mensaje que debe transmitir, VOX disminuye su presencia. El caso más evidente es Ayuso, querida por el votante del PP y respetada por el de VOX. Sin complejos.

Sánchez. El cartel con la foto de perfil brindando como un novillero y su sonrisa impostada, se completa con un Adelante con un “mini Falcon” y España Avanza. Nadie sabe que significa el “Adelante” y asusta que España siga “avanzando” con Sánchez, que ha conseguido que el grito de “Que te vote Txapote” sea el slogan más repetido. Ha sido su política de apoyos con los enemigos de la nación y la mentira constante la que provoca tanto rechazo y es la que mantendrá si repite.

Feijóo. Llegan noticias que lo asesora Soraya. La del bolso de Rajoy. La benefactora de PRISA. Y ya se sabe que las prisas nunca son buenas. ¿Quién nos dice que Feijoo no devendrá en Feijooy?. Dice “Es el momento”, pero el momento fue cuando Rajoy ganó por mayoría absoluta al nefasto Zapatero que dejó el país como un erial. Y lo desperdició. Los mimbres que van apareciendo (Soraya, Borja…) nos hacen pensar que igual lo mejor es que necesite pactar y no con Sánchez (aunque hará el paripé como con la firma en el debate) para no desperdiciar de nuevo el “momento”. En todo caso, la sombra de Ayuso es alargada.

Yolanda. Mirada perdida, mano en la barbilla, ¿Qué pasará por la cabecita de “La Pensadora”?. Seguro que algo chuli, pero inconsistente, como un pensamiento fijo discontinuo que va y vuelve, pero se va más que vuelve. Como una empanada de berberechos, pero sin berberechos. Y muy empanada.

Eso sí, nos dice que “ES POR TI”.  ¿Se dirige a Pablo Iglesias o a Irene Montero?.

Uno recuerda cuando la gente (¡que gente!) eligió al Chikilicuatre para cantar “Baila el chiki-chiki” y piensa que en este país todo es posible. Lamentablemente.

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