El Consejo de Administración de RTVE ha nombrado presidenta interina de la Corporación a Concepción Cascajosa, que ya era consejera en el Ente Público y presidenta del Observatorio de Igualdad.
“Conchi” que se presentó al concurso público para optar a la Presidencia del ente RTVE en 2018 quedó en el puesto número 86 de 95 aspirantes con una puntuación de 23 sobre 100.
Un suspenso como una catedral y con la evidencia de que el 90% de los aspirantes tenían más méritos. 85 aspirantes que en justicia, tenían en aquel momento mejor currículo y proyecto.
Pero claro, cuando desde el gobierno se está saqueando la Nación al completo, el presentarse como una militante sectaria del PSOE aúpa a cualquiera a los más altos cargos. Aunque de momento sea solo por 6 meses. Periodo de elecciones.
Nada extraño que desde Moncloa se nombre a la máxima comisaria en RTVE. Qué tiempos aquellos en los que el PSOE decía que no era de recibo que la presidencia de RTVE estuviera en manos de un votante del PP. Ahora se nombra a una militante del PSOE y si además no es una persona relevante y con solvencia intelectual, mejor. Solo tendrá que trasmitir las órdenes que le den. Ya no le preocupa al PSOE que se comprometa su credibilidad e independencia o se dañe (¿todavía más?) la imagen el ente.
Encontramos una definición en Wikipedia para el político:
“Básicamente un político es un ciudadano que se dedica a los intereses públicos en general y que en las sociedades democráticas participa con su opinión, con su filosofía política, con su voto, con su participación y con sus capacidades en las decisiones que se han de tomar para organizar todo lo que afecte a los intereses públicos”.
En resumen, un ciudadano con vocación de servicio.
Pero esa no es la realidad de los políticos en España y en el caso de los del PSOE (algunos los llaman sanchistas en un intento de diferenciar lo que en esencia es lo mismo, aunque agravado) la evidencia es que su vocación no es de servicio. Es el poder. El poder para saquear el país con la patente de corso que se auto conceden desde la corrupción de todas las instituciones y organismos. Desde la Justicia a la RTVE.
Alguien con dignidad, que sabe que su nombramiento se debe precisamente a su mediocridad no aceptaría el nombramiento. Pero es precisamente su falta de moralidad y nula honradez, unida a su incompetencia la que le predispone a cometer la fechoría de aceptar el nombramiento, preludio de mayores fechorías en el futuro para agradar al dictador a cambio de una promoción injusta.
Pero si son tantos los sectarios que okupan puestos de manera indecente, ¿porqué iba a renunciar Conchi Cascajosa a un puesto que no podía optar ni en el mejor de sus sueños?. Aunque no se dedique a los intereses públicos sino a los de Sánchez, ni tenga una opinión más allá de su sectarismo y vistas sus calificaciones en el concurso de 2018, con limitadas capacidades.
En el futuro, el curriculum vitae se podrá reducir a una única línea:
“Militante del PSOE. Dúctil”
Éxito asegurado. Nombramiento digital.