En España no se han realizado grandes cambios ni mejoras durante decenios. Es lo que tiene el progresismo. Pero si que se ha dedicado gran cantidad de recursos públicos en cambiar el nombre a las “cosas” y a los organismos. Cambio de nombre, cambio de logo, cambio de imagen corporativa y si es posible, se aprovecha para crear algunos empleos para amiguetes.
Es posible que el récord de cambios de imagen lo tenga la Radiotelevisión Española.
Y a cada cambio de imagen, su imagen es peor. Su coste es mayor y su déficit también. Pero algunos productores de programas ajenos a la casa, se están forrando. Con el dinero de nuestros impuestos. Repetimos: es lo que tiene el progresismo.
Hace años, el Canal 9 emitía el programa “Tómbola”. Era un programa con audiencia. Y no solo en la Comunitat Valenciana; se veía allá donde llegaba la señal. Pero según los progresistas, no era un programa cultural, era un programa de cotilleos impropio de una televisión pública, aunque fuera autonómica. Al final el programa se canceló y no fue por falta de audiencia. ¿Quién no recuerda a Bienvenida Pérez, con su acento forzado?. Serían cotilleos, pero había algún nivel. Y al público no le molestaba. Si quería lo veía y si no, no. Pero llegaron nuestros protectores progresistas y consideraron que ver este tipo de programas atontaba a la ciudadanía. Y que los impuestos estaban para gastar en cultura. No en telebasura.
Han pasado años. Tenemos gobernando a los progresistas. Progresistas y de izquierda, que ya es la pera. Y tenemos una televisión pública donde ya no cabe más basura. Ni en la programación ni en el consejo de administración del Ente. Broncano, la chica que imita a Jabba el Hutt, Jesús Cintora, Javier Ruiz, la familia de la tele, Buenafuente, Intxaurrondo,…. Algunos con alguna muestra de ingenio, la mayoría sin él, pero todos sectarios y mercenarios. Y groseros.
Todos al servicio del poder, de la mediocridad, del adoctrinamiento y del saqueo de las arcas públicas. Sin atisbo de vergüenza.
A nulidades como Cintora, cuya palabra más repetida es “Ayuso” -con lo podrido que está el progresismo- no lo ven ni en su casa. Javier Ruiz, otra nulidad. La Intxaurrondo, una Inés Hernand al uso, pero muy bien pagada. Broncano, un ejemplo de lo que es la cultura y la educación y la compañera que lleva de relleno (no interpretar mal) otra procaz. Quizá, el que conjuga mejor sectarismo e ingenio, sea Buenafuente.
En cuanto a “La familia de la tele”, visto lo visto y los niveles de audiencia, cualquiera prefería ser huérfano antes que tener esta familia.
Por eso, entendemos que debiera cambiarse de nuevo el logo de RTVE con el fin de reflejar la realidad. Cambiar la “V” de visión, por una “B” de basura, haría justicia. RTBE.
Como se ve, los caminos para robar al contribuyente son infinitos. Es lo que tiene el progresismo.
Aunque pensándolo bien, igual no es culpa de estos corruptos, ladrones, puteros, enchufados, delincuentes, descerebrados/as que se apellidan “progresistas”.
La culpa debe ser del novio de la Ayuso. Que se lo pregunten a Cintora.