Para los que no tienen claro que es y que representa realmente Compromís y sus miembros, adscritos, apoyos, corrientes, coaligados, fusionados, movimientos, confluencias…, hay que decirles que se van disipando las nubes y que tras ellas…aparecen nuevos nubarrones.
Ellos se definen como nacionalistas valencianos, de izquierdas, ecologistas y como no podía ser de otra manera, también progresistas e impulsores de políticas de sostenibilidad.
Vamos comprobando que lo que realmente les mueve es la sostenibilidad: Sostener la necesidad de poltrona en el presente sin comprometer la capacidad de seguir ocupando futuras generaciones de poltronas.
Por este objetivo tan loable son capaces de sumarse al sol que entienden va a calentar más. Tras el varapalo de Podemos en Valencia han visto la oportunidad de sostenerse sumándose a la franquicia de moda: SUMAR. Asóciese a la cadena de chiringuitos sacacuartos de la comunista bolivariana Yolanda.
Verdad es, que en el cóctel Compromís hay todo tipo de etiquetas, casi todas engañosas, pero el paso que ha dado asociándose a la marca SUMAR® by Yoli, los retrata definitivamente. Tendrían que aclararnos ahora la composición cualitativa y cuantitativa del nuevo caldo resultante de “Compromís-Sumar”. Recuerda a un vino peleón, apto para hacer sangrías (al erario público).
A poco que uno tenga algo de olfato ya intuye que de valencianismo deben quedar trazas, de progresismo algunos aromas, de ecologismo un poco de colorante autorizado (más rojo que verde), de comunismo yolandista el que sea necesario (aunque ya se sabe que perjudica seriamente la salud) y finalmente de sostenibilidad en el cargo la cantidad suficiente, generosa.
En definitiva, ahora COMPROMIS Gran Reserva, se caracteriza por el color rojizo, apenas se aprecian los matices calabaza, tonos teja (catalana), aromas rancios y primarios en nariz (que nadie piense en una nariz determinada), recuerdos frutales de durian, la crianza permanente en las barricas del Estado, después de su fermentación en cubas de cemento (tan duro como su cara) no ha mejorado sus cualidades. Los defectos en fermentación tienen su origen en levaduras indeseables en racimo demasiado Maduro. Ninguna limpidez, turbio, velado, sin transparencia.
Esperemos que su persistencia sea corta.
Aunque si vemos otros caldos de la bodega política nacional, tampoco podemos tirar cohetes.