Suflé SEDAVÍ

En Sedaví tenemos una concejalía de Igualdad y Políticas Lingüísticas y otra concejalía de Europa, Nuevas Tecnologías y Transparencia.

Echamos en falta una concejalía de Asuntos Interestelares Progresistas.

La Igualdad en Sedaví no se puede asegurar desde al ayuntamiento. Se puede engañar a la gente, especialmente a las mujeres, pero igual que no se elimina la violencia con unos carteles violetas, no se va a asegurar la igualdad (que no es buena cosa cuando se iguala en la miseria). Ni con informes estúpidos que certifiquen que si un varón levanta un tramo de calle con un martillo neumático no discrimina al colectivo de mujeres.

Se puede agitar el resentimiento y confundir igualdad con equidad, pero malgastar dinero y esfuerzos en aire es indecente.

En cuanto a Políticas Lingüísticas se deberían en manos de quien tiene la competencia, que es la Comunidad Valenciana, por voluntad democrática de los ciudadanos. Lo contrario, es un tipo de guerra sucia y desviar recursos tan necesarios en otros campos.

Lo de Europa ya es de carcajada. La casa por barrer y “pensando en grande”. Tan grande como un suflé que es básicamente aire. Y hace falta algo más que aire.

En cuanto a Nuevas Tecnologías es de traca. Solo hay que ir a realizar algún trámite para comprobar la inoperancia (con escasas excepciones) de los servicios municipales.

¿Y Transparencia?. La transparencia, escasa siempre en este ayuntamiento, es prácticamente nula. Desde el ayuntamiento (que debe ser de todos) se obstaculiza la labor de la oposición a pesar de los repetidos tirones de orejas que le han dado al Sr. alcalde desde el Síndic de Greuges. Y si alguien oculta algo, no es buena señal. Si la Transparencia no existe en el ayuntamiento de Sedavi, ¿para qué una concejalía de Transparencia?. Es algo tan absurdo como tener en Sedaví una concejalía de Marina Mercante o tan falaz como era llamar República Democrática a la Alemania del Este.

Pedro Sánchez ha nombrado ministros. Vuelven a ser 22. Nulidades, pero sectarios. Sectarios/as bien retribuidos que saben que no han sido nombrados para desempeñar el trabajo que anuncia el nombre de su ministerio. Han sido nombrados para consolidar la deriva liberticida de Sánchez. No son ministros de España, son ministros de Sánchez. Con permiso de Puigdemont, Otegui, Rufián y Aitor.

Milei dice que va a reducir a 8 ministerios los 22 (que coincidencia) existentes hasta ahora en Argentina. Seguro que algo mejora. En Argentina.

Estos suflés progresistas solo sirven para engañar a la gente mostrando como progreso solo aire con el fin de perpetuarse en el poder y cocinar un suflé más grande.

Que en eso consiste el “progresismo”. Aire.

Los argentinos, parece que se han dado cuenta.

Les deseamos mucha suerte. Revertir todo el “progresismo” que ha arruinado el país, es tarea de titanes.

En Sedaví, todavía compramos aire.

Deja una respuesta