SEDAVÍ, en casa del ….. cuchillo de palo

El 15 de febrero Las Provincias publicaba lo siguiente:

“El alcalde de Sedaví y presidente de la Mancomunidad de l´Horta Sud, José Francisco Cabanes, protagonizó un incidente en el centro de salud de esta localidad que ha derivado en una denuncia firmada por todos los trabajadores del consultorio”.

El personal del centro de salud de Sedaví asegura que el primer edil acudió al consultorio para criticar su labor y exigir atención inmediata para dos conocidos suyos. Esta vez, de momento, Cabanes no se ha puesto a la defensiva como hizo intentando desprestigiar al policía local que también le denunció. Parece ser que son demasiados los que han firmado.

Seguramente la labor en el centro de salud se puede mejorar. Con más medios y con mejor actitud en algún caso. Pero el centro de salud de Sedaví, es lo que es. Y el de Alfafar que atiende en algunos casos cuando el de Sedaví está cerrado por las tardes, tampoco está en lo óptimo. Por otra parte, los usuarios deberían aportar su colaboración.

Pero lo que si que es seguro, es que el memos apropiado para criticar la labor de nadie es el alcalde de Sedaví José Cabanes. Primero debería mirar lo que tiene “en casa”.

En casa del herrero, cuchillo de palo.

En un artículo en noviembre de 2022 “AJUNTAMENT DE SEDAVÍ (molt de postureo i de forment ni un gra)”. Decíamos aquello de “Despatx en Brusel.les i en casa cagant en xerreta”.

Uno puede acudir al ayuntamiento de Sedaví entre otras cosas a cumplir con alguna obligación, a resolver un problema que la ha surgido o a intentar resolver un problema que le ha creado el mismo ayuntamiento de Sedaví. Dejamos aparte todo el catálogo de servicios menores y de postureo.

Si usted trabaja y pretende perder el mínimo de tiempo de su jornada laboral, le interesaría que el ayuntamiento hiciera jornada completa y poder acudir por la tarde. IMPOSIBLE. Como alternativa, podría acudir a primera hora al ayuntamiento y realizar la gestión o presentar por registro la documentación que pretenda. La gente que “va al tajo” inicia su jornada normalmente entre las 7h y las 8h de la mañana, con lo cual contando el desplazamiento habría que echarle media horita de anticipación. Puede acercarse al ayuntamiento y ponerse a salvo del frío o calor, sentarse en el hall (la entradita) y distraerse con su móvil o ser espectador de las animadas conversaciones de los funcionarios en el despacho pecera donde está el registro de entrada.

El/la funcionario/a del registro está, pero el registro no está. El registro está operativo a las 9h. Hasta esa hora, solo el reloj corre. El esperante, desespera y si el personal de limpieza no pasa la mopa cerca de sus pies, puede echar un duermevela. ¿Para que hay funcionarios en el registro antes de las 9h si el registro no abre hasta esa hora?.  Pueden decirnos que “están haciendo otras cosas”, pero eso se lo pueden contar a quienes no lo han sufrido. “Otras cosas” da para mucho. Desde voltear un periódico hasta esforzarse para parecer que se está haciendo algo. Hasta cuatro funcionarios más el personal de limpieza debatiendo sobre el mal funcionamiento de una impresora o la cantidad de cables de los equipos. Y el esperante, expectante.

Si hay suerte, solo perderá media mañana y no tendrá que volver.

En otra ocasión “subiremos” a las plantas superiores.

¿Ésta es la situación al 100%? Evidentemente, no.

Hay buenos servidores públicos en el ayuntamiento, pero están en franca minoría. 

Son los funcionarios que saben que se deben a quién paga su sueldo, que es el contribuyente. Otros tienen claro que se deben a la mano pagadora, al que puede promocionarle (por servicios más que por méritos) y hacerle fácil la vida. Y este es el germen de cualquier administración clientelar y corrupta. La impunidad del político que controla los órganos de control. Pasan de servidores públicos a siervos personales, eso sí, pagados con nuestro dinero. Sea a nivel estatal como en el menor de los ayuntamientos o pedanía. Parte del funcionariado ya es “corte” servil. El funcionario honrado en retroceso.

El satrapita de turno, ya se considera dueño de su “reino” en su totalidad. Centro de salud incluido.

Y en este punto, “unos conocidos” le pueden preguntar ¿de quién depende el centro de salud? Y tentado en su soberbia, cae en el abuso de poder utilizándolo en interés propio o de sus “dos amigos”.

En democracia, el ideal es que el poder se ejerza SIEMPRE en beneficio de la sociedad, y no a favor de intereses propios. Lo contrario es corrupción.

Pero que se puede esperar de alguien de un partido que premia a golpista, terroristas, corruptos y ladrones.

Por unos votos se hace lo que sea.

Deja una respuesta