VIVIENDA el quinto pilar del Estado de “BIENESTAR”

“VIVIENDA, quinto pilar del Estado de Bienestar”.

Otro eslogan vacío del PSOE. Suena a nuevo sinsentido de los progresistas. Como aquella chica que le decía a un amigo: “Yo creo que lo más importante en la vida es el amor. Y el amigo le contestaba: Pues yo creo que es el oxígeno”.

El quinto pilar, va precedido por cuatro pilares, evidentemente; el acceso a la SANIDAD (no la “inventó” Felipe González), el derecho a la EDUCACIÓN (tampoco, es cosa de Felipe), las pensiones o derecho a la JUBILACIÓN (lo mismo) y el cuarto, todo aquello relacionado con los derechos SOCIALES (no son cosa de Zapatero ni de Rajoy).

El “edificio” del Bienestar Social, cada vez tiene más pilares. Y menos cimentación, a pesar de la cantidad de “cemento” que vía impuestos y cotizaciones se detraen a los teóricos beneficiarios de este estado protector, dirigido por políticos cada vez más cerca del vicio que de la virtud. Pero el cemento se pierde por el camino. Las hormigoneras no llegan donde tenían que llegar.

Y el problema de la falta de cimentación, se agrava con la existencia de una bolsa de aire soportando esos pilares que amenaza con socavar el edificio. La Deuda Pública sigue creciendo aceleradamente, a pesar de la manipulación que se pueda hacer estadísticamente eligiendo las ratios que en cada momento convenga al relato del gobierno.

La Sanidad, vamos comprobando como está empeorando. La ministra de Sanidad “Madre, médico y ministra” ejerciendo sus incompetencias. Las Comunidades a la suya. MUFACE en riesgo de poner en riesgo a la sanidad pública.

La Educación, progresando hacia abajo. A la cola de los indicadores europeos.

La Pensiones, peligrando. Los pensionistas que vienen de una sociedad industrial con sueldos superiores a los que percibe el trabajador medio actual, perciben en muchos casos pensiones superiores a estos salarios. Se están creando muchas “ocupaciones” y poco empleo de calidad. Aunque se etiquete de “fijos discontinuos”, “empleados en ERTE”… a personas paradas.

En cuando a la cuestión SOCIAL, se han realizado avances, pero el descontrol es tal, que se está creando una categoría de perceptores profesionales de prestaciones sociales. Nacionales y de importación. Agravado el problema por un mercado laboral que solo genera empleos en sectores con sueldos de miseria. Y puestos en la disyuntiva de trabajar en el campo en duras condiciones o repartir comida en patinete o bicicleta arriesgando la vida y vivir de las ayudas, muchos no tienen duda.

Y ahora, desde PSOE Marketing Productions nos llega “El quinto pilar”: LA VIVIENDA.

Ahora falta vivienda. No hay vivienda en venta ni vivienda en alquiler. Falta vivienda social de la que tiene que promover el gobierno (peligro) ¿por culpa de la oposición?.

Pero parece que sobran viviendas para apartamentos turísticos y para estar cerradas devengando solo gastos al propietario. También hay un porcentaje (dicen que bajo) de viviendas ocupadas, que supone miles de dramas cada año. Unas 15.000 ocupaciones anuales denunciadas. Y PSOE y PP beneficiando a los delincuentes.

Pero vamos a ver que han hecho por la VIVIENDA, o sea, por el derecho a la VIVIENDA los progresistas del PSOE y también los del PP.

La vivienda, en los tiempos de oscuridad y tinieblas (en tiempos de Franco -vivo- es sabido que no salía el sol) era asequible. Curiosamente, en la familia normalmente solo trabajaba el varón. Con el progreso, la mujer también se ha incorporado al trabajo, aunque en cuestiones de poder adquisitivo 1 + 1 no son 2.

En nuestro pueblo, en Sedaví, entre la 6h y las 7h de la mañana cantaba el gallo industrial. Cepilladoras, regruesadoras, tupís, golpes de martillo o maza de tallistas resonaban en talleres establecidos en cada bajo de la población. Se “hacían horas” y se “trabajaba a destajo”. Se trabajaba normalmente hasta el mediodía del sábado. Pocos terminaban su jornada antes de las 20h. Y los sueldos, a pesar de las comparaciones para estúpidos que hace Sánchez, permitían adquirir una vivienda y en muchos casos una segunda. Y pagarla en pocos años.

Eran jornadas semanales de 60 horas. Y con este esfuerzo de nuestros padres y abuelos se progresó realmente. Ahora está el debate de la jornada de 37,5 horas semanales (¿algún funcionario de ventanilla las trabaja?) que nos harán felices. Lo promueven los admiradores del régimen cubano, donde todos son tan felices, que el que puede huye.

El derecho a la vivienda está reconocido en la Constitución. Otra cosa es la posibilidad.

Y añade que los poderes públicos promoverán las condiciones. Otra cosa es la voluntad.

Y finalmente, dice que la comunidad participará en las plusvalías que genere la acción urbanística de los entes públicos. ¿Qué plusvalías? ¿Las que paga el adquirente de la vivienda? ¿O las de los amigos del político de turno recalificando suelo y facilitando permisos?

Artículo 47 de la Constitución Española

La vivienda se construye sobre suelo. Primer problema. Como cualquier mafia, vía extorsión, las Administraciones vía impuestos y tasas quieren su tajada. Los primeros amenazan con la violencia física, las segundas con la violencia burocrática y normativa. Los costes incrementan el precio del suelo y dificultan y retrasan su acceso.

Una vez conseguido suelo. Hay que entrar en permisos, proyectos y tasas e impuestos que gravan la promoción y construcción.

Seguidamente hay que escandallar. Materiales y mano de obra (escasa y menos formada cada vez) se han encarecido. Una vez con el suelo, los cálculos de materiales, suministros y mano de obra hay que intentar optimizar. Pero se vuelva a chocar con la Administración. La mayoría de PGOU han reducido la altura de los edificios en zonas consolidadas. Entre bloques de 6 o 7 alturas solo permiten edificar 2 alturas. Se reduce el número de viviendas y el coste de elementos comunes encarece la construcción. El ascensor, los cuadros de comunicaciones, zaguán, terrazas, acometidas generales -luz, agua, fibra, desagües…- se repercuten sobre pocas viviendas. Resultado: se va incrementando el coste del “derecho a vivienda”.

Una vez rematado el proyecto y liquidadas las últimas tasas, queda la venta de vivienda. Un 10% de IVA que grava y encarece más el “derecho”. (el 4% para las casi inexistentes de protección oficial)

Por si esto no fuera suficiente, las deducciones en RENTA (IRPF) por adquisición de vivienda habitual, ya fuera por el pago de la vivienda o por las aportaciones a las llamadas “cuentas vivienda” para ahorrar en el tiempo y poder dar la entrada; el gobierno protector, las eliminó.

Y es que el único pilar firme, es el saqueo fiscal. Los otros, un adorno.

Con estos mafiosos, no solo el quinto pilar está afectado de aluminosis, el edificio entero amenaza con colapsar.

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