La piscina de Sedaví, que disfrutan vecinos y forasteros, es una instalación de la que seguramente la mayoría de usuarios y no usuarios no les gustaría prescindir. Los beneficios para la salud del deporte son indiscutibles. Otra cosa es si es viable la inversión y el mantenimiento de la misma. Se calcula que para municipios de menos de 30.000 habitantes una piscina cubierta es deficitaria. En el caso de Sedaví, totalmente deficitaria. Se mantiene con las aportaciones vía impuestos de los vecinos. Con las cuotas de usuarios es imposible mantenerla. Si mantener una piscina cubierta ya supone un coste a todos los vecinos de Sedaví, la utilicen o no, este coste se ha desbocado debido a la mala gestión que desde el Ayuntamiento se ha realizado.
La historia de la piscina de Sedaví, gestionada inicialmente por ALTIUS Gestión de Instalaciones Deportivas SL y cuya concesión quedó resuelta en el verano de 2014 por el ayuntamiento de Sedaví, con los votos de y PARTIDO POPULAR (gobernando),Compromís y la abstención de PSOE han sido una sucesión de despropósitos que han supuesto un auténtico descalabro económico que hemos pagado y pagaremos los vecinos, empezando por los costes de reparaciones (según Cabanes ”el consistorio tuvo que invertir más de 400.000€ para su puesta a punto por el abandono de mantenimiento por parte del anterior concesionario” ) y acabando por las condenas judiciales por la demanda de ALTIUS por un importe próximo a los 3.000.000 de euros.
Como la experiencia con ALTIUS G.I.D., SL no fue suficientemente traumática, a la reapertura (gobierno COMPROMIS-PSOE), se contrató la gestión con una nueva empresa curiosamente en quiebra técnica. En el pliego de condiciones se redefinió el concepto de “solvencia exigida” que la citada empresa lógicamente incumplía, exigiendo esta vez solo un mínimo de facturación previa, que casualidades de la vida era exactamente el que esta empresa tenía. Siendo curiosamente también esta empresa la única que se presentó al concurso. ¿A que huele esto?
Recordemos la famosa agencia de viajes Thomas Cook que con más de 9.000.000.000 de libras esterlinas de facturación dejó 600.000 viajeros en el suelo cuando quebró. Una cosa es facturación y otra solvencia.
Así pues el Gobierno municipal COMPROMIS-PSOE, adjudicó la gestión de las piscinas de Sedaví a una empresa en quiebra.
Una decisión irresponsable e imprudente si se pretende garantizar la continuidad en la gestión. Hasta donde sabemos, máxime con la experiencia con el anterior gestor ALTIUS.
Tiempo después desde el ayuntamiento se plantea la cesión a un tercero de la gestión. El “tercero” resultó ser el primero. La nueva empresa tenía el mismo administrador que la cedente. Y para mayor despropósito, ¡también estaba en quiebra técnica!. De nuevo se estaba obviando un elemento esencial del contrato, como es que la empresa esté en quiebra técnica.
Para revestir de legalidad el tema, desde el ayuntamiento se emitió un informe jurídico firmado por un TAG (técnico de administración general) y no por el Secretario, en el que se omitió íntegramente un párrafo del artículo 226 del TEXTO REFUNDIDO LEY CONTRATOS SECTOR PÚBLICO que parece que “no interesaba”.
De nuevo, en un trágala, se contrató con otra empresa quebrada, que curiosamente era de los mismos accionistas que la cedente. Y con el mismo administrador.
Según nos indica CIUDADANOS Sedaví, sus concejales han estado solicitando información sobre la situación económica y de las instalaciones de la piscina municipal. Algo tan sencillo, cuando no hay nada que ocultar, como entregar copia de las auditorias de la piscina, ha sido imposible, obligando a recurrir a un visor que no siempre funciona y a tomar notas sobre la parte de documentación que se facilita. Siempre incompleta.
Los números y situación de la piscina de Sedaví, es uno de los secretos mejor guardados.
Si que se publicó en 9 de septiembre de 2022 un expediente, para la ejecución de la sentencia núm 121/2021 que condena al ayuntamiento de Sedaví y donde se establecía un convenio entre el Ayuntamiento de Sedaví (los vecinos, que somos los que vamos a pagar) y la mercantil ALTIUS Gestión de Instalaciones Deportivas, S.L.
Así pues, la piscina de Sedaví no solamente está suponiendo a los vecinos el pago de un déficit de gestión como muchas de las piscinas municipales, ha costado y nos está costando debido a la mala y sospechosa gestión del Ayuntamiento una autentica fortuna, que no podemos evaluar en su totalidad dado la falta de transparencia que tiene el Señor Cabanes respecto a la labor fiscalizadora de Ciudadanos Sedaví con el tema piscina y otros temas, lo que provocó en 2022 la llamada de atención y reproche del Sindic de Greuges de la Comunidad Valenciana, por ello no podemos saber con exactitud lo que está costando y lo que nos costará en un futuro próximo, así como tampoco podemos evaluar con exactitud el riesgo por falta de mantenimiento de instalaciones.
De momento vamos a apechugar los vecinos de Sedaví con 3 millones de euros para pagar a ALTIUS según sentencia judicial indicada. Nuestro alcalde, señor Cabanes que ya indicó en entrevista a un periódico que su mayor orgullo era haber pagado las importantes deudas del Ayuntamiento ( motivadas también por 3 sentencias adversas generadas por cacicadas de su anterior compañero de partido Manuel Corredor)va a estar todavía más orgulloso de pagar este nuevo descalabro judicial. Eso sí con el dinero de los vecinos, no con el suyo. Peor no se puede hacer.