Del nivel 2 al 112 (ahora toca 112)

Antes era calificar la EMERGENCIA NACIONAL como NIVEL 2. Se agotó la mentira.

Ahora son “las” miles de llamadas al 112. Cualquier cosa le vale. Pero queda en evidencia. Como codirectora del CECOPI ¿Qué hacía conectada y no presente físicamente? ¿Por qué no estaba donde tenía que estar? Se hubiera enterado de mucho más que “conectada”.

LO IMPORTANTE ES ESCURRIR EL BULTO Y ACUSAR ANTES QUE TE ACUSEN. Todo llegará.

Se entera ahora que hubo muchas llamadas ese día al 112. Va con la chispa retardada. No cuela.

Gesticula demasiado. Sus aspavientos no son creíbles. HAN PASADO CUATRO MESES y aún está así esta mujer, que ha demostrado que los valencianos le importamos un pito.

¿Sabe cuántas llamadas a las fuerzas de seguridad del Estado se realizaron? ¿Estará enterada que dependen de ella? ¿Por qué no estaban en la zona CERO el día 30 de octubre? ¿Estaban también conectados como ella? ¿Por qué nos dejó abandonados? ¿No tiene conciencia esta persona? Por favor, conéctese de nuevo y quédese en casa. Nos cansa. Y esa cara que pone de haber desayunado un batido de bilis, aburre.

El 112 es un servicio de Emergencias que cuenta con apenas personal en Valencia. Evidentemente no está creado para atender las llamadas que surjan de una EMERGENCIA NACIONAL como fue la riada. EMERGENCIA NACIONAL, repita: EMERGENCIA NACIONAL. No NIVEL 2.

Si el servicio, que está externalizado mediante un concurso adjudicado en 2018 (gobernaba el Botánic) cuenta con unas 24 personas, es evidente que está dimensionado para atender un tráfico de llamadas en situación de normalidad general. Los que lo hemos utilizado alguna vez para notificar algún pequeño accidente, sabemos que no podemos esperar celeridad. Hay un proceso de triaje de la llamada hasta que consigues llegar a un punto de atención aceptable. En un caso concreto de un accidente en el campo, después de pasar por tres interlocutores, se acabó por cargar al herido y llevarlo en vehículo particular sangrando al Centro de Salud. Suelen ser así estos servicios de atención, nada parecido a lo que vemos en televisión en las películas americanas, que cogen la llamada al segundo tono y en tres minutos policía o sanitarios están en la puerta (difícil de creer). Y menos mal que no se pasan los dos primeros minutos recitando la normativa de protección de datos.

Pilar Bernabé, debiera conocer -pero estaba conectada- o al menos intuir, dado que por la mañana ya había noticias de caudales desbordados en pueblos del interior, que se habrían producido centenares de llamadas y que la mayoría quedarían en espera y sin atender. Como debía intuir los centenares llamadas que se hicieron -mientras hubo cobertura- a policía y guardia civil solicitando ayuda y pidiendo asistencia para evitar robos y saqueos durante los días siguientes.

NO NOS TOME EL PELO. LO LLEVA HACIENDO CUATRO MESES.

LO HICIERON MUY MAL TODOS LOS POLÍTICOS.

ASUMA SU PARTE DE CULPA. LOS VALENCIANOS NO NOS MERECEMOS ALGUIEN COMO USTED.

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