BANDIDOS

Debería ser obligatorio escuchar el discurso de Ábalos en la moción de censura a Rajoy.

En todos los colegios e institutos.

Pero no como discurso. Como confesión. Solo hay que cambiar los nombres y el sentido de las acusaciones. Es largo, pero vale la pena. Por asco que dé.

https://www.rtve.es/play/videos/especiales-informativos/jose-luis-abalos-psoe-presenta-mocion-censura-rajoy-discurso-integro/4619508/

Ábalos no estaba actuando como casi todos los políticos que se ajustan a un guion y a veces lo repiten sin acabar de entender los que quieren decir (caso de Patxi y muchas ministras). Ábalos, no. Ábalos sabía de lo que hablaba. No solo era conocedor de lo que es la corrupción. Era -y lo era durante años- un virtuoso de esta. Un delincuente habitual, con años de carrera.

Y cabría pensar, que Sánchez, como en la película “Atrápame si puedes” en la que la policía contrata (una vez detenido) al delincuente que interpreta DiCaprio para que les ayudase en la lucha contra la delincuencia.  Pero, no. Sánchez no lo había incorporado a su equipo para utilizar sus “habilidades” en pro del bien. Nada tan lejos. Ábalos -y muchos más- eran del equipo de Sánchez por delincuentes con experiencia. Quizá burdos, sin clase, pero el jefe tampoco viene de un ambiente de excelencia y virtudes.

Y aquí, hay que pensar, que algo, como la falta de moralidad en muchos terrenos del hijo del torero y nieto de guardia civil, que se conocía en Valencia, no fuera investigado por Madrid. Por el PP. Y este PP, permitió que desde el estrado se luciera y adornara en una faena ante un becerro manso como era casi toda la bancada del PP. Para finalizar sacando a relucir a su abuelo guardia civil lo que ya supone un insulto al cuerpo y a su divisa. Ábalos no sabe si HONOR se escribe con hache. El resto de la banda, tampoco.

En febrero de 2020 tras mentir reiteradamente sobre la visita de la vicepresidente de la dictadura venezolana Delcy Rodriguez y sobre el trasiego de maletas -de las que parece que va aflorando el contenido- Ábalos fue presentado por Sánchez como un estadista y de nuevo recibió los aplausos de la banda. Decía Sánchez, que había evitado un conflicto diplomático. Con una dictadura asesina

¿Todos estos que aplaudían a Ábalos eran imbéciles? Debemos pensar que no. Pero si no son imbéciles, ¿Qué son?  Porque le aplaudieron como a un héroe en dos ocasiones. Quizá son todos “Miembros del club”.

¿Qué les dirán a sus padres y a sus hijos? ¿Tienen conciencia?

¿Se imaginan a JULIO ANGUITA calificando a estos tipos/as? Y no solo a los del PSOE, aplaudían muchos más rufianes. Nuestro Baldoví entre ellos. Orgulloso.

¿Y se imaginan lo que pensaría Ábalos de estos miserables que le aplaudían mientras estaría calculando el saldo de las mordidas y pensando en como celebrarlo y con quién? Su pose era de satisfacción, los domésticos respondían bien y cumplían su cometido.

Le daban asco, pero también calor. Y lo más importante, esa imagen trascendía a otros domésticos que también estarían aplaudiendo desde el sillón de su casa. Y él pensado en algún catálogo.

Mentía y les estaba engañando, porque si no les engañaba, es que estaban también en el “secreto”, y por tanto en la indignidad. Eran igual que Ábalos, unos delincuentes, unos bandidos dispuestos a compartir el botín que se anunciaba cuando llegaran al poder.

Acabando marzo de 2025, siete años después de la moción de censura a Rajoy, siguen en la web del PSOE las declaraciones y foto de tan insigne y digno prócer.

De nuevo, parece que Ábalos hablaba de lo que conocía y se anticipaba. Solo hay que sustituir el nombre del pánfilo Rajoy por el de Sánchez.

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