En el mes de marzo nuestros niños/as dejaron de acudir a clases presenciales.
Desde entonces hemos vivido diversas situaciones que han afectado de manera diferente a las familias, dependiendo de su situación y también de su formación. Desde la preocupación de algunos padres por lo que consideran un “curso perdido” hasta la satisfacción de otros por la facilidad en “aprobar” dicho curso. En cualquier caso, las clases online en general han sido un mal parche y el escaso temario dado se notará no solo en los próximos cursos, sino también en la formación futura. La situación es complicada desde todos los puntos de vista: padres que trabajan y no pueden atender a sus hijos, familias que no disponen de suficientes ordenadores para las clases online, padres que hacen dejación de sus obligaciones y no refuerzan la tarea de los profesores, padres que por falta de formación no pueden ayudar a sus hijos… el catálogo de dificultades es extenso.
A este caos educativo ha contribuido mucho el Ministerio de Educación dirigido por la ministra Celaá (gran defensora de la educación pública para los demás, pero no para ella o sus hijas, alumnas de un colegio religioso de élite) que unido a la descoordinación con las comunidades autónomas hace que nos encontremos a la entrada del curso escolar y sin saber que va a pasar mañana. No se sabe si van a comenzar las clases presenciales ni en que condiciones, muchas familias que los padres trabajan no saben dónde se va a “aparcar” a los hijos, tienen temor ante la posibilidad de un contagio en clase y expandirlo. Una “pesadillaá”.
https://www.elmundo.es/opinion/2020/08/18/5f3bf8cf21efa028598b45ab.html
Al final vemos que estos políticos que nos han tocado quieren disponer de competencias y presupuesto siendo unos incompetentes y fatales previsores.
En nuestro gobierno municipal también disponemos de un “Área Educación y Políticas Lingüisticas”. La denominación es como mínimo rimbombante, sonora. Pero en eso se queda, mucho ruido y pocas nueces.
¿Qué ha previsto, detectado, asesorado u orientado respecto a la educación de los niños y las niñas de Sedaví para este curso ?, no lo sabemos. ¿ Tienen los padres la posibilidad de dirigirse a dicha concejalía para conocer cuales son las condiciones en que van a dar clase sus hijos?, ¿Existe un protocolo, de Ministerio , Consellería de actuación dentro y fuera de los colegios cuya aplicación y coordinación haya acordado el Ayuntamiento con los responsables de los Centros Educativos de la población y las Apas?, ¿Han sido informados los padres de los alumnos escolarizados en el Municipio respecto a que hacer en todo lo referente a sus hijos y la asistencia a clase incluida la información inmediata en caso de contagio de personas cercanas al alumno? O es que no se ha enterado de la grave situación que se está viviendo y las secuelas (cuando no repetición de los hechos) que se van a producir.
El Ayuntamiento puede desvincularse de los problemas, como otras veces, diciendo que la Educación depende de Consellería, pero es mucho lo que los Vecinos de Sedaví nos estamos jugando, y el silencio y la falta de información de nuestros dirigentes, no genera más que intranquilidad y miedo.
El Area de Educación y Politicas LIngüisticas debe estar para algo más que para intentar “normalizarnos lingüísticamente” o sea favorecer el catalanismo en nuestra población.
Los que han tenido que hacer algún trámite en el ayuntamiento últimamente, han comprobado la incapacidad, la falta de personal, la escasa atención en temas básicos como el registro de entrada donde te dan cita para volver otro día a presentar el papel que llevas en mano retrasando y complicando procesos sencillos.
¿Qué están haciendo desde el Área Educación y Políticas Lingüísticas?
Seguramente nada; Demasiadas alforjas para tan corto viaje.
El que espere una solución (o tan solo una idea sensata) que espere sentado.
Eso sí, con mascarilla, por favor.
AGOSTO 2020