España ha retirado la embajadora en Buenos Aires definitivamente.
El motivo es que Sánchez interpreta que todos los españoles hemos sido insultados por Milei.
Milei no ha nombrado a ningún español por su nombre y apellidos. Quien se pica, ajos come.
Pero la decisión la ha tomado personalmente apoyado por “la mayoría de investidura” que según Sánchez representa la voluntad de todos los españoles.
Con Israel, en su intento de lanzar cortinas de humo por el caso Begoña, se ha enemistado al reconocer el estado palestino (¿Dónde? ¿Qué fronteras? ¿Qué gobierno? ¿Qué exigencias?) y tacharlo de genocida (Robles) y estado a eliminar (Yolanda Díaz). Los palestinos se merecen un estado (¿y los saharauis?) pero con la guerra y la crisis de los secuestrados y asesinados que inició Hamas, quizá no era el momento.
También según Sánchez, responde a una decisión de todo el pueblo español, ya que ha sido apoyada por los mismos sacamantecas cómplices en su investidura. Una decisión “democrática”, tal como entiende la democracia Sánchez según sus necesidades.
Israel, en respuesta y de momento, amenaza con cerrar el consulado español en Jerusalén si sigue atendiendo a palestinos. Es de suponer que la decisión que toma el gobierno de Netanyahu es tan democrática y sostenida por la mayoría de investidura del presidente israelí como en el caso español. Y por lo tanto debe ser una decisión tan “virtuosa” y ajustada a la normalidad como las que toma Sánchez en nombre de los españoles, aunque perjudique a muchos palestinos.
Sánchez y su banda (los afectados entre ellos) han aprobado la ley de amnistía para los golpista, malversadores y violentos (para muchos, terroristas) y ello conociendo que la opinión pública mayoritaria de los españoles es contraria a la amnistía. Sánchez se cisca en la voluntad de los españoles. En el mismo instante en que mentía diciendo que la amnistía ha traído la convivencia y desactivado el separatismo, los golpistas les decía que volvían a la carga.
Sánchez, necesita mantenerse en el poder para que el entramado corrupto que lo sostiene no se derrumbe, cediendo a los enemigos de España, interiores y exteriores, atacando a jueces y periodistas y asaltando todas las instituciones y empresa públicas (también las privadas) con el fin de rapiñar hasta el último céntimo, copar puestos y privilegios y blindarse.
Eso sí, sin olvidar la famiglia. Begoña “capta fondos” y expedidora de “cartas de interés”, el hermano funcionario que cobra de España y vive en Portugal para no pagar impuestos (la pensión si que quiere cobrarla de España) y cuyo patrimonio no tiene justificación, ayudas a la empresa de los padres…
En fin, democracia discontinua y corrupción continua.
Y Falcon va, Falcon viene. A la República Dominicana especialmente.