Mónica García, “Mema” (Médico y madre) es la nueva ministra de Sanidad.de Sánchez.
Sus méritos son innegables. Como parlamentaria de la Asamblea de Madrid con dedicación exclusiva cobró su sueldo mientras cobraba la baja laboral como anestesista en el Hospital 12 de Octubre. Tuvo que devolver 13.000 euros a la Asamblea de Madrid. Como cualquier español, cobra durante meses un sueldo indebido y no se da cuenta. MUY DESPISTADA.
Acusó al vicepresidente regional E. Ossorio de cobrar el bono social térmico para vulnerables
pidiendo su dimisión, cuando su familia también lo recibía. MUY DESPISTADA.
También es propietaria por herencia de parte de un chalé en Cercedilla en situación irregular y que no ha pagado el IBI en los últimos años.
Curiosamente el chalé irregular (finalizó la concesión) parece que está en unos terrenos públicos destinados a la construcción de un hospital.
Por lo visto, esta anestesista, defensora de la sanidad pública ha acumulado poco tiempo trabajando para la misma. La política es más rentable. Y si además está en política para defender lo público cobrando más, quién va a pesar que está por lo segundo, sabiendo lo muy despistada que es. Cosa que se tendría que hacer mirar, porque el tema de la anestesia tiene sus riesgos. No se puede ser tan despistada.
Con todos estos méritos, quién podía dudar de que llegara a ministra. Si además se evita recibir constantemente de Ayuso, miel sobre hojuelas.
Otra progresista que progresa.
Madre, Médico, Ministra, Mongola (no, esta era Ayuso) y Muy despistada.