Al ventrílocuo de La Moncloa le gustan los muñecos olvidadizos. Títeres de trapo y labios de cartón articulados. “Doña Sosaina” es el muñeco que Sánchez ha elegido para mangonear en la Comunidad Valenciana. Para Madrid el muñeco es “Monchito López”. Ambos tienen en común un rasgo que los hace cómicos. “Doña Sosaina” se le olvidan las caras y las cosas. También a “Monchito López” que solo sabe contar hasta dos y después el cerebro de trapo se le queda en blanco. Este es el oponente que el ventrílocuo ha nombrado (de momento) oponente de Ayuso. En lo que nos toca cerca, “Doña Sosaina” nombre artístico de Diana Morant tenemos que recordar su poca memoria (típico de los muñecos de la PSOE) cuando decía que apenas conocía a un tal Ábalos (paisano y compañero de consejo de ministros), seguramente tampoco conocerá a Ximo Puig, ni se acordará de los chanchullos en el CNIO ni de María Blasco, después de 14 años de presuntas irregularidades. A ver si por la foto, se acuerda.
“Doña Sosaina” fue elegida secretaria general de los socialistas valencianos por La Moncloa. Su nombramiento directamente por Sánchez, “convenciendo” a los otros dos candidatos que para que retirarán su candidatura a las primarias, ya fue una declaración de principios. ¿De quién quiero que dependa la Generalitat? Pues eso. A los socialistas valencianos los trató como siervos, ciudadanos de segunda y les obligó a tragar con el “muñeco”. Alguien que no ha sabido lidiar con un tema como el del CNIO ¿Cómo va a dirigir nuestra Comunidad? Alguien que tiene que pedir permiso a La Moncloa para hablar, incapaz de reivindicar la falta de financiación de su Comunidad, desaparecida durante la riada y cómplice del Gobierno en sus actuaciones, ¿ésta es la candidata de los valencianos o la de Sánchez?. Si necesitan ayuda, que la pidan.
La “otra” delegada de Sánchez, es la que debiera ser delegada del Gobierno. El perejil de toda entrevista. Bernabé, “La cansina”, un montaje de La Moncloa que se rompe por las costuras. Cosida con el hilo de la mentira, se va evidenciando lo que todos veíamos. Excepto los ciegos por interés. La muñeca está desnuda. Trapo sucio y no por el barro. No hizo lo que tenía que hacer ni antes ni después de la riada. Debía pedir perdón, dimitir y ser investigada. Pero que nadie espere un comportamiento digno. Ha “trabajado” mucho por ser alguien en el PSOE de Sánchez y no va a dejar pasar la oportunidad. Además, como tiene menos escrúpulos que la “Sosaina” Diana Morant, lo siguiente que hará es limpiar a su alrededor. Y la sosita gritando, como una verdulera afónica, las virtudes de Pedro (el de Paiporta) no el manchego, sin enterarse que ya es un cadáver.
En Valencia, vamos sobrados de lodos.