Ahora …ABORTO

La ministra Mónica García, personaje de doble-cuota en busca de mejor colocación, es la mamporrera de turno de Sánchez en el capítulo ABORTO (que sigue y se solapa con el capítulo PALESTINA-HAMAS-FLOTILLA). Y que precede al CAMBIO DE HORA (este durará 60 minutos)

Dicen que “la pistolera” aspira a un cargo en la OMS. Peores cosas se han visto.

Una cosa podemos constatar y es que las mujeres de “izquierdas” ya sean ministras de cuota o “influencers” desvergonzadas como Lady Gaza, tienen menos luces que el barco de un contrabandista. Lo compensan con una desvergüenza infinita.

La ministra Mónica García, médico de titulación, aunque no doctor (el doctorado que figuró en su currículo era inventado) parece que ha trabajado pocas horas de médico. Su relación más importante con la medicina parece que es ocupar con un chalé un terreno destinado a construir un hospital. Ocupar el suelo una vez finalizada la concesión y ocuparlo sin pagar los impuestos sobre Bienes Inmuebles. Lo de cobrar sueldo mientras estaba de baja cobrando al mismo tiempo de la Seguridad Social, parece que es un despiste de niña rica, que no se da cuenta que está cobrando un segundo sueldo de manera ilegal. Lo de beneficiarse del bono social térmico por familia numerosa teniendo sueldo de diputada en la asamblea de Madrid, otro despiste. Hasta esta nulidad moral e intelectual nos toma por tontos.

Pero algo ha de hacer. Su odio (nos es más que una admiración mal gestionada) a Isabel Díaz AYUSO, la envenena.

Quiere (aquí entra lo de mamporrera de Sánchez) que la presidenta de la Comunidad de Madrid le facilite una lista con los nombres de los médicos objetores en el tema del aborto. ¿Quiere también domicilio, dónde trabajan y a que colegio van los hijos? Y amenaza a la presidente con perseguirla si no cumple con la “ley”. En Cataluña se están aterrorizando por si les persigue por no cumplir con la ley del castellano durante lustros.

Pero volviendo al controvertido tema del aborto. ¿No sería más fácil crear un registro en su ministerio (dada la bondad que le supone al aborto), donde voluntariamente se registraran los médicos proaborto? Si yo quiero abortar, me facilitaría el proceso saber quién me puede ayudar en el trance y no quién por conciencia entiende que un feto es una vida y se niega.

Algo fácil de entender. ¿Por qué facilitar listas negras? ¿Por qué señalar? ¿Lo próximo sería ponerles una pegatina en la bata?

Esta mentirosa (sin doctorado, ya borrado de su currículo) es una mindundi, hija de papá que llegó a la política como ha llegado cantidad de morralla. Gente que sería incapaz de levantar un euro trabajando, y que entran en el engranaje de la política buscando la manera de obtener un cargo, un chiringuito y trincar todo lo que se pueda. Y desde el cargo, dedicarse a la labor de trepar a un cargo superior e igual de inútil para la sociedad. La lista sería interminable tanto a nivel nacional como de comunidades autónomas.

Y es curioso ver que el colectivo de mujeres que dan este perfil. Es mayoritario. En la izquierda woke, prácticamente el 100%. Y presumen de feministas. Como Ábalos.

Cerebros mugrientos, con más grasa “politicosaturada” que neuronas.

Personajes alejados de la sociedad, que ni escuchan ni oyen las necesidades de los ciudadanos, con más odio que oído. Sordas para todo, excepto para la voz de su amo.

Aquí en la Comunidad vamos servidos.

Diana Morant (la mandada), Pilar Bernabé (la bilicenciada), Águeda Micó (la Page de Compromís), Isaura Navarro (el hospital que el viento se llevó), Rebeca Torró (y sus extraños contratos)…

¡Y mira que hay mujeres válidas!

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