La cesión del contrato de gestión del complejo Piscina de Sedaví a una empresa quebrada no es más que otro capítulo en una novela cuyo desenlace ya se conocía desde el prólogo. Si no fuera por lo costosa que va a resultar la narración diríamos que se trata de una novela aburrida, tediosa y oscura. Pero nos está resultando tan cara la aventura que no se puede tomar a broma.
Después de una primera debacle en que abandona la anterior gestora, los vecinos de Sedaví pagamos, según declaraciones del Sr. Cabanes, 400.000 euros para reactivar la actividad. Primero nos dicen que el proyecto es viable.
Después que la gestión es maravillosa y los resultados excelentes.
Cuando se va acabando el dinero, ya entramos en juegos malabares y la gestora CENTRE ESPORTIU MARXALENES, S.L. (que ha cobrado ya la parte del león del ayuntamiento de Sedaví) solicita la cesión del contrato a otra empresa vinculada y en QUIEBRA al menos desde el año 2015. La excusa, llevar una contabilidad separada y exclusiva para la Piscina de Sedaví con la intención de conocer los costes reales de la misma. Vaya excusa, como si no existiera la contabilidad por centros de coste.
El siguiente paso que prevemos que se dará (y avisamos como en ocasiones anteriores), va a ser la asunción por parte del Ayuntamiento de Sedaví de la gestión directa del complejo de piscinas. Ya no será necesaria la contabilidad separada. Tot al mateix pot, que pague el poble.
Previa o seguidamente, nos venderán la ventajas de la gestión municipal, amparado seguramente en un informe “a medida” de Consultora de “Prestigio”. Esa misma gestión que se anunciaba un éxito y que según el Sr. Cabanes aseguraba en 2018: una vez pasada la auditoría técnica y tras revisar la documentación económica “ambas con resultado favorable”,” se cumple totalmente con lo previsto en los pliegos técnicos, económicos y el plan de viabilidad”
Muchos compraran esta mercancía averiada, pero la realidad es que se irán incrementando los costes estructurales del ayuntamiento y la única salida será mantener unos impuestos altos o incrementarlos. Todo ello hará de Sedaví un pueblo menos atractivo para vivir. Al menos para los que pagan impuestos.
Y tirando con pólvora del rey, nuestro gobierno municipal dirá: “Ens gastarem el que faça falta.”
¿Y quién decide lo que hace falta y cuanto hace falta?, ¿Y en función de que hace falta?, ¿Cuáles son las prioridades? ¿Se asumen responsabilidades?
¿Se decide simplemente por oportunismo electoral?.
Efectivamente, estamos permanentemente pagando campañas electorales que perpetúan la mala gestión. Terminamos como siempre, el político de turno con su generosidad habitual “nos obsequia” con un servicio que será una mejora para los vecinos y totalmente viable. Fotos, fotos y más fotos. El candidato en campaña permanente. A gastos pagados.
El tiempo se encarga de que aflore la realidad: lo pagaremos y lo pagaremos caro.
Y el gobierno municipal de Sedaví, como vemos, son especialistas en esto.
Ahí tienen también el edificio MULTIUSOS, hoy por hoy un búnker sin acabar; que tenía que haberse finalizado el 23 de diciembre pasado. “Ens gastarem el que faça falta.”