Un año más llega el 8M y los problemas por los que parece que luchan quienes se adhieren a las manifestaciones se incrementan año tras año. Al menos eso es lo que se entiende del manifiesto del sindicato(*) de estudiantes. Se adjunta la versión en castellano y català del “país valencià”.
https://www.sindicatodeestudiantes.net/images/2024/Febrero/8m2024/octaLyC_8M24_madrid.pdf
https://www.sindicatodeestudiantes.net/images/2024/Febrero/8m2024/octaLyC_8M24_paisvalencia.pdf
Vale la pena leerlo, considerando que un sindicato es una organización de gente trabajadora que defiende sus intereses, no queda muy claro que sea gente trabajadora, pero si cuales son sus intereses. Son la cantera. Que parece que aún queda por escurrir el limón. (no digamos ordeñar a la vaca, por si alguien se ofende).
El número de agresiones a las mujeres se incrementa años tras año a pesar de los recursos que se dedican en teoría a su lucha. Mucho falla, mucho tiempo fallando. Cierto es que la seguridad es cada vez menor y por supuesto siempre afectará mayormente a colectivos más débiles. Pero es algo que es general y por supuesto incluye a las mujeres especialmente. Cada vez son más las mujeres agredidas como son más los ancianos que son asaltados a la salida del banco el día de cobro de la pensión o los niños que son agredidos en parques o recreos. Cuando no adultos o menores agredidos o asesinados por menores.
En un país donde los delitos en muchas ocasiones no dependen del hecho, sino de circunstancias e intereses, es muy difícil educar a la ciudadanía. Con unos gobernantes que modifican leyes para reducir el castigo a violadores o que eliminan delitos como la malversación o la sedición o que se plantean aprobar la amnistía por los hechos del 1-O es muy difícil que se produzca un efecto ejemplarizador en el delincuente. Los homenajes a terroristas consentidos por el gobierno tampoco ayudan demasiado. ¿Qué está bien y que está mal? Si además se premia a quienes optaron por la violencia, el mensaje es perverso. ETA mató muchas mujeres y niñas. ¿Se acordará alguien el 8M de que eran mujeres? ¿Un pequeño recuerdo, un pequeño homenaje, un pequeño tributo o una condena? No lo esperen. En esto de los intereses indignos hay un orden de preferencia. “Tantos votos, tanto vales”.
Si no pasa nada cuando se ejerce la violencia ocupando la vivienda de otra persona y desde la administración se le conceden beneficios al delincuente (electricidad y agua a cargo del agredido y pago de tributos), el delincuente se siente como un rey en esta sociedad distópica y por tanto “al rey, la hacienda y la vida se ha de dar…” ¿Cómo no va a campar el delincuente por sus fueros? Porque además cuando tiramos de “honor” (“el honor es patrimonio del alma…”) los mismos políticos nos reprimen. Solo hay que ver la contundencia con los agricultores y ganaderos que únicamente reclaman poder vivir de su trabajo y la tolerancia con los terroristas y traficantes.
El 8M como todos los años será un acto de propaganda política para mantener canonjías pagadas con los impuestos de los contribuyentes y dividir a la sociedad. La mayoría estamos cansados de tanta manipulación. De tanto cartelito inútil, de tanta convocatoria de huelga o manifestación, mientras los “números” crecen año tras año. Los números del despilfarro y el número de víctimas. Una doble burla a las mujeres. A las que vemos por la calle, a nuestras madres, hermanas, esposas, amigas, compañeras de trabajo. Y un chollo para aquellas que desde la política reclaman paridad en los sillones en los consejos de administración de las grandes empresas, pero no en el andamio, el martillo neumático o en la cantera.
La sociedad española no es machista. Salgan al extranjero y comparen. O comparen con otras culturas que se están asentando en nuestra sociedad. No intenten engañarnos. Solo engañan a tontos/as. Los otros convencidos/as tienen intereses en los chiringuitos.
Pero parece que por su izquierda (Frente Obrero), y por tanto tendrán que aceptar que son más “progresistas”, les están saliendo mujeres que cuestionan la línea oficial y subvencionada.
Sería importante que por la derecha salieran también voces críticas y sin complejos. Llamando a las cosas por su nombre.
El problema de la violencia existe desde que el hombre (hombre y mujer) es hombre, y para reprimirla, disuade más un Código Penal con penas ejemplares agravadas en caso de desproporción de fuerzas o reincidencia, que octógonos violetas, camisetas o tamboradas.
Manipular a las mujeres, también es una forma de maltrato.