Compromís ya no tiene ninguna credibilidad. Siempre ha tenido muy poca. Ahora cero.
Pero aún hay fanáticos que les votan.
Son gente acomplejada. Alguien les ha hecho creer que son catalanes de segunda y pretenden agradar a los “genuinos” catalanes y ver si consiguen ser aceptados. Una mezcla entre felpudo y mamporrero. Unos “Rufianes” sin poltrona.
El albuferenc insignia (no llega a buque) de la formación, Joan Baldoví, mamporrero mayor, se ha pasado 8 años en Madrid, ejerciendo de “gos de barraca” en sus intervenciones en el Congreso. Su misión ha sido de “agradaor” de la izquierda, especialmente de Sánchez. Por la Comunidad Valenciana no ha hecho ni conseguido nada de nada. Pero ha disfrutado del cargo de diputado y sus prebendas. Y como no ha molestado, incluso ha recibido halagos de los “progresistas”. Un tonto motivado, útil para la izquierda y nefasto para Valencia.
Ahora está (bastante incómodo) como diputado autonómico. Aquí no agradan tanto sus tonterías. Además Mazón le tiene tomada la medida. Y tanta payasada cansa. Y sus arranques machistas también.
No obstante, en su afán de pillar puestos, ha dejado el relevo a tres correligionarios. Tres vividores de lo público. Entre los tres no deben tener ni dos horas cotizadas en la empresa privada. Ni tres cuartos de hora tampoco. Activistas de lo suyo. De vivir del esfuerzo de otros.
La Comunidad Valenciana puede estar satisfecha de la representación que tendrá en Madrid de mano de estos tres estadistas. No se va a notar la ausencia de Baldoví. Los logros van a ser los mismos. Sumisión, docilidad y vasallaje a cambio de la poltrona.
Recientemente nos ha visitado el diputado Ibáñez. Sesión de fotos con la plataforma por la supresión del paso a nivel de Alfafar. Hay que hacerse fotos y quitar protagonismo al alcalde del PP de la población donde está el paso a nivel. Dice que van a llevar a la mesa de la negociación con Sánchez este tema. ¡Que risa! Cuando estaban en el poder autonómico no sabían ni donde estaba Alfafar. Ni les importaba.
Lo que si van a llevar a la mesa, por todos los indicios, es la indignidad de impedir la ampliación del Puerto de Valencia. Podían evitar ese trámite, ya que Compromís no pinta nada en absoluto en Madrid. Se hará lo que diga Puigdemont.
¿Qué necesidad de retratarse como traidores renegados?
Dice Baldovi que de la ampliación del puerto se van a beneficiar unos empresarios que se pueden contar con los dedos de una mano. ¿Sabe la cantidad de autónomos que viven del puerto? ¿Sabe la cantidad de puestos de trabajo directos e indirectos que mueve?
¿No piensan los puestos de trabajo que se van a perder si el puerto no se amplía y MSC se va? ¿Piensan que MSC se va a ir a Barcelona teniendo Marruecos cerca y con mayor estabilidad que Cataluña?
Para Baldoví y su pandilla, lo mejor es que se beneficie el sultán de Marruecos.
Este si que es un empresario progresista y demócrata.
Compromís, ruina de Valencia.