Sánchez como todo el mundo sabe, es HONESTO, DIGNO DE CONFIANZA, SINCERO, LEAL Y HONRADO. No, no estamos locos, es una mentira a modo de introducción. Una mentira es una mentira y un cambio de opinión es otra cosa. En el caso de Sánchez es otra mentira.
Sánchez nos dijo que no pactaría con Podemos porque le quitaría en sueño, y mintió.
Sánchez repitió hasta el cansancio que no pactaría con los filoetarras de BILDU y mintió repetidamente.
Sánchez nos dijo que se avergonzaba de los indultos a políticos y que él no lo haría y mintió.
Sánchez nos dijo que traería al delincuente Puigdemont a España para que diera cuentas ante la justicia y mintió.
Sánchez nos dijo que él consideraba los actos violentos del 1-O como de terrorismo y mintió.
Sánchez nos confinó ilegalmente durante el COVID diciendo que existía un comité de expertos y mintió.
Sánchez nos dijo que no aplicaría la amnistía a los golpista y delincuentes del 1-O y mintió.
Sánchez nos dijo que perseguiría la corrupción y mintió.
Sánchez le dijo a Rajoy que sin presupuesto no se podía gobernar y que tenía que convocar nuevas elecciones y mintió.
Sánchez dijo que no iba a subir impuestos y mintió.
Sánchez dijo que no iba a subir las cotizaciones sociales y mintió
Sánchez dijo que no iba a encarecer las cotizaciones de los autónomos y mintió.
Sánchez dijo que no iba politizar Tribunales y Justicia y mintió
Sánchez le dijo a Feijoo que había más cosas además de la subvenciones a la empresa donde trabaja la mujer de Feijoo y mintió.
… y mintió, … y mintió, … y mintió, … y mintió, … y mintió, … y mintió, … y mintió, … y mintió.
Así que es de suponer que ahora cuando pide la dimisión de Ayuso por un asunto de su novio, está claro que miente una vez más.
Sánchez realmente la admira (el odio que destila es admiración mal gestionada), mira a su alrededor y no encuentra mujeres que le lleguen al tobillo (de Ayuso), pero no perdona que Ayuso sea frugívora.
Y son muchos lo que piensan que Ayuso es más necesaria que nunca, para que no le deje dormir y cuando duerma, que tenga pesadillas.
No como con el tabernero de Lavapiés y exvicepresidente, con el que se “encamó” después de negarlo. Por cierto, si necesita alguien para planchar manteles, igual Yolanda se ofrece. Otros “honestos”.
