
El gobierno va a poner límites al incremento de los precios de alquiler de vivienda. Esfuerzo que tendrá que soportar el propietario, porque a él si que se le incrementa el coste de la vida. Es la política social del gobierno, que la paga el contribuyente por partida doble o triple si tiene la desdicha de ser “agraciado” con un okupa en su vivienda.
En definitiva el alquiler de vivienda no tributa por IVA y el gobierno recauda lo mismo por este concepto, suba o no suba el alquiler. Además es franquista eso de tener una o más viviendas.
Otra cosa es la energía. Es curioso, que con la llegada de las izquierdas y el encarecimiento de la energía hasta precios insospechados, haya desaparecido la “pobreza energética”. Y dado que la luz está más cara que nunca, pero que extrañamente ya no existe pobreza energética, no es necesario poner topes al precio de la electricidad ni al gas. Es más, mientras todos los paises apuestan por una energía barata, “limpiada” y “reverdecida” como es la energía nuclear, aquí vamos a cerrar las centrales. Y vamos a precios más caros y probables cortes. Nos sentiremos como en Cuba.
Porque hecho el negocio de los molinos (aerogeneradores), que aunque parezca raro nos dicen que no tienen impacto mediambiental, como tampoco lo tienen los extensos huertos solares; resulta que unos días está nublado o no hace sol, o ambas cosas a la vez. Y ese día no hay generación. Con lo cual, con el cierre de centrales nucleares y la destrucción de presas y pantanos, el futuro se presenta oscuro. Para la gente del común, claro. Las empresas energéticas, sus dirigentes y sus consejeros (muchos políticos) estarán en la gloria. Las compras de combustibles fósiles se tendrán que incrementar. Y mientras creamos pobreza en España, financiamos a la Rusia de Putin. Y si es necesario al régimen de Maduro. Y comisión va comisión viene. Y cuanto más caro resulte generar, mejor para el grupito.
En tanto a los particulares que han instalado placas solares en sus azoteas o tejados, las compañias eléctricas les “compran” la luz que generan a precio de saldo. Es decir, con el cuento de las energías renovables, las políticas medioambientales se ha establecido una red de “micro centrales solares” al servicio de las empresas electricas. La inversión a cargo del particular y los beneficios para las compañias que pagan 3 ó 4 veces menos por kWh que lo que cobran.
Hay que ayudar a los ricos a que sean más ricos. Se llama progresismo. Aquí los topes en precios no funcionan en ningún sentido. Igual te incrementan el precio por el suministro que te bajan el importe de la compensación por el excedente que generas en la instalación solar. Y todos callados como puertas.
Una estafa de alto voltaje que pagan siempre los mismos.
¡Como se de cuenta Sánchez cómo están saqueado a los consumidores igual se enfada!
Porque de La Moncloa, La Mareta y Las Marismillas, este luchador por los pobres, debe pagar un pico en los recibo de la luz. ¡Así tiene las cuentas la pobre Begoña!
