Vuelven las Fallas a Sedaví. La RIADA de octubre ha dejado su impronta en los monumentos. El mal tiempo, como la cola del cometa DANA también está afectando a la fiesta.
Son las primeras Fallas después de la DANA/RIADA y se nota.
Artistas y comisiones han tenido que ir adaptando lo previsto inicialmente para la falla, a la situación real. Tanto en medios materiales como en el contenido inmaterial de las mismas. Los monumentos se han adecuado y los mensajes se han “reseteado”. La RIADA y los políticos vinculados se han hecho hueco en el guion inicial.
La falla de Sant Torquat, quizá la más grande de Sedaví en cuanto a falleros y ganadora del primer premio el año pasado, presenta un viaje en el tiempo. Las dos figuras principales manejando la máquina que nos lleva a otros tiempos son los Duques de Sedaví, padre e hijo. Los señores Antonio de Barradas y Baeza y su hijo Antonio Miguel de Barradas y Barradas. En las figuras de base podemos apreciar el DeLorean de Regreso al Futuro. Ninots representando la desaparecida industria del mueble que supuso un hito en el desarrollo económico del pueblo, figuras homenaje a falleros veteranos y desaparecidos…
Pero como decíamos al principio, se ha tenido que retorcer el guion inicial para dar cabida a asuntos más del PRESENTE. O del pasado reciente.
Se ha utilizado un mico (que seguramente estaba destinado a otro menester) para representar a Mazón y su famoso almuerzo, casi cena, en El Ventorro. La consellera Pradas y sus “conocimientos” en temas de alertas también ha sido objeto de la crítica.
El citado DeLorean y sus ocupantes, ya no son Marty McFly ni el doctor Brown, por arte e ingenio de los artistas y exigencias sobrevenidas, se han convertido en Pilar Bernabé (McFly* cojonera) y el “doctor” Sánchez huyendo en Paiporta.
En estas fallas las circunstancias han desviado el punto de mira hacia arriba. El año pasado esta falla representó a los líderes municipales de los partidos con presencia en el ayuntamiento como componentes de un concurso canino, identificando a cada edil/can mediante una mezcla de la ideología de cada partido, comportamiento personal y mucho humor. En general, la crítica fue aceptada por casi todos los representados con alguna excepción.
Este año, al “disparar” más hacia arriba, los dardos van dirigidos a la Generalitat Valenciana (Mazón, Pradas) y al Gobierno Central (Sánchez, Bernabé). En cierta manera, los “ninots” municipales han resultado indultados por no comparecencia o sustitución. Alguno respirará más tranquilo.
Finalmente, la incorporación del testimonio del escritor valenciano Santiago Posteguillo, ha sido un acierto, en la medida en que nos hace recordar a todos, la tragedia y el abandono por parte de los políticos, durante y después de la RIADA. Fiesta sí, pero sin olvidar la tragedia.
No estuvieron a la altura ANTES, ni DURANTE ni lo están AHORA.
Escondidos o huyendo del pueblo.
“Almorzando” o blindando su futuro en Europa o RTVE. Incompetentes al actuar o crueles al no actuar. Estos fueron los VILLANOS. Y no les perdonamos.
Lo que sí es seguro, es que, en muchas Fallas en el 2026, habrá un hueco para homenajear a LOS VOLUNTARIOS. Estos, junto con bomberos, militares… fueron los HÉROES. Y les estaremos siempre agradecidos.
