
SEDAVÍ vuelve a situarse en el mapa cuatro meses después de la RIADA.
El desastre dio a conocer nuestro pueblo en medio mundo. Desgraciadamente.
Ahora, gracias al Sr. Campayo volvemos a ser noticia. Esta vez, el hecho, algo berlanguiano, a algunos nos hace sonreír de ternura. Un acto de justicia, de reparación, de sana rebeldía y por supuesto ecológico y sostenible.
Recientemente se han celebrado elecciones primarias para elegir al secretario general provincial de los socialistas de Valencia. Competían dos candidatos: Carlos Fernández BIELSA (al que Sánchez no dejó presentar su candidatura frente a Diana Morant) y Robert RAGA. candidato de Sánchez y Diana Morant.
Finalizada el escrutinio, el resultado dio vencedor por 33 votos de diferencia a BIELSA. Resultado ajustado, pero considerando que competía con el aparato de Ferraz y la ministra Diana Morant, era una doble victoria.
Pero los perdedores no han quedado satisfechos y han impugnado las elecciones en algunas agrupaciones. Algunas menores como Corbera o Manuel. Algún desajuste por un voto y poco más.
Pero ha tenido que ser en SEDAVÍ, donde se ha producido el hecho más comentado.
CAMPAYO, número dos del PSOE de SEDAVÍ en un mensaje enviado por guasap ha relatado como se sucedieron las elecciones en la agrupación de Sedaví. De una manera sincera y valiente. Sin esconderse. A pecho descubierto.
El número UNO del PSOE de Sedaví, Sr. Cabanes, se había presentado y con el móvil en mano había comenzado a llamar a afiliados para que fueran a votar, por supuesto a favor del candidato oficialista.
Este proceder lo hemos observado habitualmente en todas las elecciones. Con el Censo en mano, se “pasa lista” a los afines que no han votado y se les llama para que vayan a votar. Se les recuerda su “obligación”, aunque en España el voto no es obligatorio. No es el PSOE el único partido que lo hace, pero sin duda es el que más se aplica a ello. Y si se pasa lista y no estás, puede pasar aquello de que “amor con amor se paga”. Aunque el amor se presenta de muchas maneras, algunas vences como “algo” social vinculado al erario público. (¿Ya se ha repartido todo lo de Amancio Ortega?)
Entonces, el Sr. Campayo, en un acto de justicia, frente a la presión ejercida para que se votara a una de las candidaturas, se rebeló y quiso reparar el entuerto. Cogíó unas papeletas –cinco o seis– que iban a quedar abandonadas, inutilizadas, porque unos afiliados no iban a utilizarlas; y en un acto de aprovechamiento y de sostenibilidad, les dio uso y las metió en la urna.
¿Quién puede reprochar tan sincero comportamiento?
El Sr. Campayo solo utilizó un material abandonado, algo que no se iba a utilizar para su finalidad.
Unas papeletas –cinco o seis– sin destino, sin futuro y por ello sin razón para existir. Papel, celulosa y por tanto árboles, seres vivos, sacrificados inútilmente.
El Sr. Campayo, no llamó a nadie por teléfono, como cualquier compañía telefónica, para truncar agresivamente la siesta, la reunión con amigos, la cervecita o incluso alguna situación romántica; como hizo el Sr. Cabanes entrando “violentamente” en la vida particular de los llamados. Modificando su rutina y por tanto condicionando su libertad. Como un cacique al uso con la llave de la caja municipal.
Cabanes tocando a retreta, o en este caso, al toque de DIANA, pasando lista para que los “suyos” fueran a votar a RAGA. Y por supuesto, todos firmes y a la orden. ¿De quién depende el pesebre?
Por ello, solo nos queda decir, que el Sr. Campayo, que además habla perfectamente el valencià a pesar de que seguramente sus ancestros sean de Albacete, de una manera serena y valiente, sin esconderse, relató lo que pasó; el cómo y el porqué.
Lo que algunos tachan de irregularidad y estupidez, es un acto de reparación. De justicia. Sin ningún tipo de presión. Totalmente constitucional (hemos repasado la Constitución y en ningún artículo trata del Sr. Campayo ni cómo debe actuar, salvo mejor opinión del Sr. Conde-Pumpido), y sin ejercer la violencia de la llamada telefónica a filas. Ha salvado la honrilla de muchos valencianos frente a las imposiciones de Madrid-Sánchez-Morant-Cabanes
Se ha rebelado contra la tiranía de Ferraz, contra el sicariato de Cabanes, contra la sosa Morant y contra los pucherazos telefónicos.
A veces 7 votos llevan a las mayores indignidades, pero 5 o 6 votos, sin embargo, pueden suponer un acto de justicia poética. Aunque el comité de ética lo considere irregular.
Y no se preocupe Sr. Campayo por el Comité de ÉTICA del PSOE.
No saben lo que es la ética ni tampoco la Penibética.
Ánimo.