MALNACIDOS

Gabriel Rufián, tiene su público (y su Público).

Su público, por aquello de “si el sabio no aplaude, malo; si aplaude el necio, peor” es el que es. Es lo que da este país. El que quiera vender necesita tener un mercado y hay gente dispuesta a comprar la basura que vende este tipo. Coprófilos.

Entre su público, también está el mismo. Habla y se escucha. Unas veces dice obviedades y otras necedades. Pero se adorna, se escucha y se agrada. Hace pausas, sobreactúa. Saca papeles que ni ha leído. Y repite la misma frase. Incluso la misma palabra que acaba de descubrir (por ejemplo “caserna” en lugar de “cuartel”). Suelta su verborrea vacía, defendiendo el bien en el mundo, desde su cómodo sillón, su abultado sueldo y complementos y sin hacer nada más. Un patán, zafio (cafre le llamó Cayetana) escondido tras su acta de diputado. Parece que ha visionado muchos videos de Mussolini y le imita en sus actuaciones.

Después esta “su” Público, al que algunos llaman periódico. Trufado de millonarios de “izquierdas” en el pasado y el presente. Lo tratan muy bien. Por palmario que sea lo que dice, le dan tratamiento de discurso excepcional. Como no podía ser de otra manera.

Este “bocachancla” que agredió verbal y cobardemente a Mazón en su comparecencia, el día 30 de octubre -el día siguiente al de la DANA- estaba votando para copar el consejo de administración de RTVE (actualmente TelePedro). Miserable y cobarde. Cobarde, porque le falta valor y dignidad para enfrentarse a Sánchez y Marlaska y leerles la Ley 17/2015, de 9 de julio, del Sistema Nacional de Protección Civil, que establece claramente las responsabilidades en caso de emergencia nacional. Cobarde porque es incapaz de recriminar a Robles su actuación después del desastre.

¿Dónde comió el día 30 de octubre de 2024 Sr. Rufián? ¿Guarda la factura? ¿Estaba pensando en lo ocurrido en Valencia? ¿Se puso las botas? ¿Le gusta más bailar salsa que quitar barro?

¿Se siente más identificado con Otegi que con las víctimas de Hipercor?

Decía este sinvergüenza, como si fuera el único que lamentara las muertes en la guerra entre Israel y Hamás que: “Están poniendo de moda ser un malnacido. Ser un canalla”.

Y en esto le damos la razón. Otra obviedad. No es algo nuevo, como todo, las modas vuelven. Solo hay que repasar su trayectoria. Ver con quién anda. Y verle la patita que asoma de bufón de dictador. Hacer volteretas, sonar cascabeles y arrastrase por el fango, criticando a jueces por enjuiciar a delincuentes, corruptos y ladrones, a la espera de la recompensa, da pena. Porque según usted, la izquierda no roba. Ni va con putas, ni se emborracha, ni acosa.

Tiene usted un currículo más corto que sus cotizaciones a la Seguridad Social, toda una vida chupando de los impuestos de los trabajadores..

Dicen que la cara es el espejo del alma. Si además el apellido le define, ¿que más se puede añadir?  ¿Qué se ha puesto a la moda?

Pero seguirá viviendo con un pijo en Madrid. En “su pueblo” ya lo conocen. En el 2019 se lo dejaron claro. Y a usted este público que le llama mentiroso y charnego, no le gusta. Prefiere Madrid.

Por cierto, no me molesta que una mínima parte de mis impuestos se destinen a alimentar a la cabra (o borrego) de la Legión, pero lo que usted “me roba” es eso: un robo. Por muy pijo de izquierdas que sea usted. Xoriço.

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