El 6 de septiembre de 1806, el médico militar Francisco Xavier Balmis (Alicante, 1753-Madrid, 1819) era recibido en Madrid después de realizar la primera campaña mundial de vacunación contra la viruela. En dicha campaña pionera participó la rectora de la Casa de Niños Expósitos de la Coruña, Isabel Zendal.
Isabel Zandal ha dado nombre al “Hospital Enfermera Isabel Zendal”. Un hospital enfocado para un único tipo de paciente. El enfermo por COVID.
Desde el primer anuncio, la campaña de desprestigio y difamación por parte de los rivales políticos del gobierno de la Comunidad de Madrid ha sido desproporcionado. Desde los políticos progresistas hasta los sindicalistas que acusaban de estar envenenando a la gente en el hospital, pasando por los sanitarios que no querían desplazarse a ese hospital (si Hipócrates levantara la cabeza), y las televisiones “progres”, fueron innumerables los ataques y descalificaciones. Parece que el tiempo ha puesto a cada cual en su lugar.
Antes de finalizar Enero el hospital ya ha atendido a más de 1.000 pacientes y en la situación actual de crecimiento de contagios son pocos los que dudan del acierto de la medida.
En tanto, en Valencia, el día 24 de enero se está evacuando a los pacientes COVID del hospital de campaña que se inauguró en abril y que esta semana recibía los primeros pacientes. Visto y no visto. El viento se ha encargado de poner al descubierto la incompetencia de nuestro gobierno autonómico y el desacierto del hospital de campaña.
Mientras esto sucede el edificio de la Feria de Muestras de Valencia (con una deuda que supera los 220 millones de euros asumida por la Generalitat), salvaguarda la “salud” de los “ninots” falleros de 2020. Un edificio ideal para albergar un hospital de vanguardia donde atender personas y salvar vidas, está ocupado por un ejército de “ninots”. Aunque no todos están allí, han quedado muchos en los altos despachos de la Generalitat Valenciana.
El “Hospital Médico Francisco Xavier Balmis” tendrá que esperar.
Los valencianos también.
Enero, 2021