El triunfo de Milei es un hecho sin precedentes. El mérito no es solo suyo, es el grito de un pueblo empobrecido durante décadas por los “progresistas”. A pesar de que el pueblo argentino parecía estar en un punto de no retorno, ha sabido reaccionar. No va a ser fácil ni mucho menos rápido enderezar el rumbo del país, pero la alternativa a Milei es seguir hundiéndose.
Saqueadores de trabajadores que dedican parte del botín para mantener a subvencionados del sistema que en un simulacro de democracia con resultados comprados los van a mantener en el poder. Solo parte de esos impuestos que arrancan a los que generan riqueza va a verdaderas políticas sociales, provocando un verdadero desincentivo al esfuerzo.
Otras medidas igual de injustas abundan en ese clientelismo. Falta de persecución de fraudes y delitos. Vividores del chiringuito, okupas, corruptos, prevaricadores… todos son votantes y cada vez el sistema genera más mientras la sociedad se empobrece moral y económicamente.
Vivimos en un estado clientelar que nos quieren vender como estado de bienestar.
El escudo social es la excusa para el saqueo de las economías familiares. El saqueo de la clase media y trabajadora que no puede huir. Los ricos ya tienen sus medios para escapar de estos depredadores. Y muchos de estos ricos son parte de este perverso sistema.
Repugnantes resultan las condolencias al pueblo argentino desde el “progresismo” patrio por la victoria de Milei. Los responsables del empobrecimiento y de la humillación de millones de ciudadanos convertidos en mendigos dependientes de la limosna estatal (robada a otros) hasta el punto de sumirlos en la más degradante dependencia, robándoles libertad y dignidad; ahora están preocupados por el futuro de los argentinos. El presente y el pasado que les obligaba a huir de la miseria, no les preocupaba.
La misma Irene Montero decía:
Y una argentina, le responde: “Irene, como argentina con hijos q tuvieron q irse del país para poder luchar x un presente y un futuro; como currante q sufre un 140% de inflación, como compatriota de un 57% de niños pobres q no comen 2 veces x día, como paciente de un sistema de salud q suspende intervenciones quirúrgicas x falta de insumos, te digo de todo corazón: ándate a la mierda”.
Parece que esta madre argentina, prefiere que la progresista Irene Montero “viaje” y descanse de tanto esfuerzo.
Nosotros también, pero no debería viajar sola.