No es Humor (es política)





https://www.vozpopuli.com/opinion/todos-los-humoristas-son-de-izquierdas.html

Si buscamos en la recurrida Wikipedia la definición de política, encontramos en el primer párrafo la siguiente:

La política es el conjunto de actividades que se asocian con la toma de decisiones en grupo, u otras formas de relaciones de poder entre individuos, como la distribución de recursos o el estatus. También es el arte, doctrina o práctica referente al gobierno de los Estados, promoviendo la participación ciudadana al poseer la capacidad de distribuir y ejecutar el poder según sea necesario para garantizar el bien común en la sociedad.

Podemos pensar que esto nada tiene que ver con las actividades de los miembros del Gobierno con Sánchez a la cabeza. Pero es de suponer que al ser políticos hacen “política”, como la carcoma “trabaja” la madera. Toda la “política” del sanchismo consiste en mantenerse en el poder sin otra finalidad que ejercerlo en beneficio propio. Y mientras ese poder dependa de unas urnas, el “conjunto de actividades” de estos políticos consistirá en condicionar y dirigir la voluntad y el voto del ciudadano. Ya sea asaltando instituciones, empresas públicas o privadas, comprando medios de comunicación. Y nombrando en las altas esferas de la judicatura y TC a correligionarios, más sectarios que menos, para blindarse ante responsabilidades.

Uno de los medios para influir en la opinión pública y por tanto en el sentido de los votos, son los medios de comunicación, especialmente la televisión. Prueba de ello, los movimientos en el grupo PRISA a cuenta de la llamada TELEPEDRO -de momento abortada- como medio bolivariano de propaganda sanchista. Y con anterioridad el fichaje multimillonario de Broncano, pagado con nuestros impuestos, para competir con el programa El Hormiguero, cuya línea no es del agrado de Sánchez por su independencia. O recompensas en RTVE a pseudo periodistas. Plata o plomo.

Los programas de humor actuales, nada tienen que ver con los hace unas décadas, donde temas, hoy tabú, eran tratados con total normalidad. Arévalo, Paco Gandía, Barragán… estarían imputados.

No obstante, siguen acaparando audiencia. Son programas insustanciales y no exigen demasiado esfuerzo al televidente. Por ello, los programas de humor, son uno del “conjunto de actividades” que desde el gobierno interesa controlar. Audiencia, adoctrinamiento, votos.

Y es que la risa y la burla, (y esto nos hace recordar, el poder que, en el libro de Umberto Eco, le atribuía el monje asesino Jorge de Burgos al segundo libro de la Poética de Aristóteles) como herramienta susceptible de ser administrada y utilizada. Y la izquierda lo sabe: no se respeta aquello de lo que te puedes burlar. Y el objeto de burla de los programas de “humor del régimen” siempre es el mismo. El rival político, la derecha.

Curioso resulta que con el material que ofrecen los miembros del gobierno, sus socios y sus familiares, que en manos de un humorista mediocre daría para horas de programa, de burla y risa; apenas produzca contenido audiovisual.

¿Se imaginan a la esposa de Rajoy queriendo ser “catedrática” o fundriser, los sketch que habría generado?

¿O un hermano de Aznar que no supiera de que trabaja ni donde trabaja ni con quién trabaja?

¿Para cuanto darían los pisitos y las Jessicas?

¿Y Ábalos no sería un filón? El prototipo de feminista. El azote de la prostitución.

¿Y el Fiscal General y sus móviles?

Y para humor grueso, Koldo. Coordinador de ministerios.

Seguro que habría un apartado para las ocurrencias de la “guapa” Yolanda Diaz.

O Patxi López, que tendría un personaje propio. O quizá en pareja con Oscar López, “Dos López muy López”, por ejemplo.

O Maria Jesús Montero, o Albares, o Bolaños recibiendo galletas de “Galletana” Álvarez de Toledo…

Zapatero y Maduro, o “las cuentas chinas de Zapatero”. O “El Tesoro de los Bono” más rentable que los Bonos del Tesoro…

Inagotable. Las musas podrían tomar vacaciones. Talía se podría incluso jubilar.

Vaya, que el Gran Wyoming, podría ahorrarse hasta los guionistas e incrementar su patrimonio inmobiliario con el dinero ahorrado. Broncano, tendría que esforzarse un poquito -muy poco- y hacer reír con ingenio, y no reírse -forrado con nuestros impuestos- de los que le ven, como ahora.

Y como éste, todos los “humoristas” que se definen de izquierdas, y que están a lo que están, a agradar al poder. Sectarios que viven de los medios, que viven de nuestros impuestos.

Ya sea porque son cadenas públicas o financiadas indirectamente. Humoristas impuestos.

Esto tan sencillo, no lo ve la derecha. Está sin medios y sin “humoristas”.

Y con humor se hace política. Y hoy en día, a falta de ingenio, humor es burla.

Se le pierde el respeto a estos sacamantecas. Y da resultado.

La prueba, el “monólogo” de Juanma Moreno con la prensa a las puertas del puticlub Don Angelo.

No difiere mucho de lo que vemos en alguna televisión.

A ver para cuando, algún programa importante de humor de derechas.

Que no sea el gobierno el que se ríe siempre de nosotros.

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