El PSOE (todo, no solo Sánchez) sigue en su deriva de indignidad. Tienen claro que gran parte de la ciudadanía está anestesiada, hipnotizada e idiotizada. Mientras les están hundiendo en la ruina, les dicen que están progresando, pero como el progresismo deviene en miseria, les venden que les protegerán con su escudo social, que en definitiva es más progresismo. Les hablan de vivienda social porque gracias al “progreso” no van a poder comprar nunca una vivienda con su esfuerzo, ni alquilarla. La solución, delinquir y okupar la propiedad privada de otros. Pero ¿que es delito en España?.
Delinquir no es visitar a un delincuente reclamado por la justicia, tratar a este delincuente como “President” y someter a toda España a las locuras y la cleptomanía que de forma parecida comparten ambos interlocutores.
Para el PSOE delinquir es resistirse a sus abusos.
Pronto en el carné de afiliado del PSOE (y banda) aparecerá “con licencia para delinquir”. Unos James Bond de Sierra Morena. Y seguramente muchos más delincuentes se afiliarán al partido de la legalidad discontinua. Un chollo: indultos, prescripción de delitos, amnistias…
¿Se imaginan a un violador que argumentara que en realidad con su acto hizo un favor a la víctima, ya que intuía que la chica era tímida e incapaz de establecer una relación amorosa y que por su bien la había violado?.
Aberrante, ¿no?. Pero si el voto de este violador fuera necesario, aparecería algún informe jurídico que avalaría el argumento del delincuente.
Esto es lo que se está haciendo desde el gobierno en funciones. Se está violando la Constitución, la independencia del Poder Judicial y la libertad de los españoles.
Pero, no tengan dudas, que Sánchez (Otegui, Puigdemont, Yoli, Rufián…) lo está haciendo por nuestro bien. No piensen que es por mantenerse en el poder a pesar de perder las elecciones. Por nuestro bien, no puede permitirse dejar el poder, no puede detener el progreso hacia Argentina o Venezuela.
Cada vez nos parecemos más a estos paraísos, de los que huyen de la miseria por miles sus ciudadanos en busca de un futuro.
Habría que escucharles. Ellos ya han sufrido el “progresismo” y sus consecuencias.