La definición que da Jean d’Ormesson, novelista y ensayista francés y acádemico de la lengua de la ineptocracia, es bastante conocida por haber circulado por las redes. Es perfecta.
“La ineptocracia es el sistema de gobierno en el que los menos preparados para gobernar son elegidos por los menos preparados para producir, y los menos preparados para procurarse su sustento son regalados con bienes y servicios pagados con los impuestos confiscatorios sobre el trabajo y la riqueza de unos productores en número descendente, y todo ello promovido por una política populista y demagoga que predica teorías que sabe que han fracasado allí donde se han aplicado, a unas personas que sabe que son idiotas.”
Pero, solo es la definición de un sistema de gobierno, sin entrar en los resultados.
Que Pedro Sánchez es un inepto es sabido. No es su peor cualidad. Que sabe que tiene una extensa base de estúpidos que le votan, es cierto. Y es que, como decía Carlo María Cipolla en sus Leyes básicas de la estupidez humana en su regla nº 1 “Siempre, e inevitablemente, todo el mundo infravalora el número de estúpidos en circulación” y en su regla nº 5 “Una persona estúpida es lo más peligroso”, ya que no solo no se beneficia, perjudica a los demás votando a los campeones de la corrupción y el empobrecimiento. Aunque le pongan el lazo de “progresismo”.
Y no es un rasgo exclusivo del votante sanchista.
Hace años, un joven, comenzaba a trabajar y tras unos años de ahorro, daba la entrada de un piso, firmaba una hipoteca y en 10 años se convertía en propietario de su vivienda.
Pasaron los años, años de progresismo y ese joven, para independizarse tenía que recurrir al alquiler de la vivienda. Más años de progresismo y ese joven (chico o chica) ya no puede alquilar una vivienda y se plantea alquilar una habitación en una vivienda compartida. El siguiente “avance” será compartir habitación, dos camitas de 80 o litera. Esperemos que el progresismo no nos lleve a la olla popular argentina.
Pues bueno, la gente sigue votando eslóganes, “progresismo”, “avance”, “ni un paso atrás en derechos”, “defiende lo que piensas”…
El terreno donde se encuentran como pez en el agua, es el caos, y parece que en ese sentido votan.
Han elegido para que les gobierne un cóctel de ineptos, comunistas chulis, derecha rancia vasca, cleptoderecha catalana, filoterroristas vascos…, y ahí es donde se demuestra la regla nº 5 de Carlo M. Cipolla, nos van a imponer ese gobierno a los demás.
Realmente son un peligro.
Con su voto, no solo no se benefician, además perjudican a los demás.