¿PRESIDENTE DISCONTINUO?

Sánchez quería ser presidente a pesar de perder la elecciones.

Recuerda a ese niño caprichoso, acomplejado y malo que no gana en una competición y recurre a papá para que le compre un trofeo incluso más grande que el del verdadero ganador. El problema es que aquí papá, es papá Estado, con lo cual pagamos los españolitos.

El niño mimado, en su soberbia además presume de su medalla comprada. Salvo la pandilla del niño acomplejado y malo, que disfruta de la generosidad de papá (papá Estado) nadie cree en su mérito. Lo consideran inútil, mentiroso e indigno. Pero el luce el trofeo y además está convencido en su locura de que el trofeo es legítimo.

Pedro Sánchez ha comprado su investidura, pagando a delincuentes. Desde ladrones a filo terroristas. Y lo ha hecho según él, por la concordia entre los españoles.

Es curioso que tenga que comprar la concordia a gente que no cree nada más que en el lucro propio vía la discordia, cuando no robo o terrorismo.

Desde JUNTS ya se le ha avisado que ellos no están por minucias que les pueda ofrecer, “No vamos a hacer una lista de la compra, queremos el supermercado entero”. El rufián Rufián le avisa como un chulo de tercera que “no se la juegue”. Los de Bildu que están a lo que están, le aclaran que no piense que le han dado un cheque en blanco. El PNV de Aitor Esteban está obligado a subir la apuesta porque Bildu le está comiendo la tostada y sabe Aitor “el del tractor” que como monologuista no puede ganarse la vida. A rebufo de Bildu le apretará las tuercas. Nos apretaran las tuercas.

Solo con ver la cara de Sánchez después de la intervención de Miriam Nogueras  advirtiéndole de “no tentar a la suerte” y su corta intervención posterior asegurando que “Cuenta usted con el compromiso del PSOE y con el mío para cumplir con el acuerdo que hemos alcanzado…”

La bajada de pantalones de Sánchez anuncia muchas bajadas más de pantalones.

Su locura le lleva a ser el monigote presidente en manos de Puigdemont o Miriam Nogueras (JUNTS), de Junqueras o Rufián (ERC), de Otegui o Merche Aizpurua (BILDU), incluso del fiable Aitor Esteban (PNV). Siempre en precario y con el cinturón aflojado, no sea que tarde en bajarse los pantalones y se enfaden “sus jefes”. Dispuesto a satisfacer los abusos de esta banda. ¡Cuanta razón tenía Albert Rivera!

https://www.vozpopuli.com/opinion/rivera-plan-sanchez-banda-discurso.html

La banda conoce la “fiabilidad”, “honestidad” y “coherencia” de Sánchez, con lo cual este va a tener que hacer méritos y demostrarles que es capaz de cualquier indignidad con tal de dormir en La Moncloa. Y como la banda conoce su debilidad, la va a aprovechar.

Y con estos, no valen las mentiras. O no continuará en La Moncloa.

Aunque esto sería el mal menor.

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