Leemos en “El economista.es” la siguiente noticia y comentario.
“El Ayuntamiento de Valencia baja impuestos y recortará un 20% el IBI”.
“Según los cálculos de la responsable de Hacienda, de esta forma más de 400.000 valencianos “pagarán 70 euros menos de media, por ser propietarios de su vivienda actualmente. El 87% de las familias pagan de IBI entre 0 y 500 euros”. Además, la concejala destacó que no sólo beneficia a los hogares: “Más de 33.000 comerciantes se beneficiarán de un ahorro medio de 92 euros en el recibo del IBI”.
Sobre la misma noticia podemos leer en “Eldiario.es”:
“Así es la rebaja fiscal de la alcaldesa de València del PP: 30 euros menos de IBI en barrios humildes y 500 euros en los de rentas altas”.
“El PSPV denuncia que una gran superficie se ahorrará unos 30.000 euros al año con la rebaja del 20% aprobada del impuesto de bienes inmuebles (IBI), mientras Compromís critica que aquellos que más han pagado tendrán un beneficio de 5.600 euros, “esto da para un viaje o mejorar la cuenta corriente en un paraíso fiscal”
Es curioso el enfoque que da cada periódico. Mientras uno cuantifica en 70 euros de ahorro promedio (buenos son) a cada propietario de vivienda, desde el PSPV se estima un ahorro de 30 euros de IBI para viviendas más humildes y 500 euros para los de rentas altas (en el caso que tenga vivienda en propiedad). Se podía hacer la lectura contraria, si tanto los 30 euros como los 500 euros son el 20% de ahorro, después de la rebaja una vivienda humilde pagará 120 euros mientras que “los de rentas altas” pagarán 2.000 euros, es decir 17 veces más. ¿Dónde está el límite recaudatorio?
Además Compromís ya supone el destino del ahorro: un viaje (nada mal) o engordar una cuenta en un paraíso fiscal. Todo es posible, incluso que parte de lo recaudado vaya a supuestos EREs como en Andalucía o a viajes a Andorra y además engordar cuentas, como ha pasado con el PSOE en Andalucía y el “ex molt honorable” en Cataluña.
El problema de estos “progresistas” es que están convencidos que nosotros no sabemos que hacer con nuestro dinero y son ellos los que más capacitados están para disponer del fruto de nuestro esfuerzo. Eso sí, desde su poltrona y cobrando conceptos libres de impuestos todos los meses como indemnizaciones y ayudas, gastos de representación, gastos de libre disposición, transporte, dietas… que fácilmente superan los 2.000 euros mensuales para un diputado. No está mal.
¿Cobraría dietas y kilometraje Pujol cuando iba a Andorra “de viaje”?
POR CIERTO, EN SEDAVÍ NUESTRO ALCALDE SR. CABANES SIGUE SIN CUMPLIR EL ACUERDO DE PLENO EN 27/10/2022 QUE APROBÓ SOLICITAR LA REBAJA DE VALORES CATASTRALES (no del IBI) POR ESTAR SOBREVALORADOS SEGÚN INFORME DEL MISMO CATASTRO.
En tanto algunos vecinos pagan en exceso, otros se escapan de pagar lo que les corresponde. ¿Se lo llevarán a paraísos fiscales?.