La ministra Teresa Ribera nos ha vendido otra “victoria” de Sánchez, de España y de ella misma en Europa: La Reforma de la configuración del mercado de la electricidad.
Nos dice la ministra:
“Me complace comunicarles que hoy hemos dado un paso estratégico para el futuro de la Unión. Hemos logrado un acuerdo que habría parecido inimaginable solo hace un par de años. Gracias a él, los consumidores de toda la EU podrán disfrutar de unos precios más estables de la energía, depender menos de los precios de los combustibles fósiles y estar mejor protegidos ante las futuras crisis. Asimismo, aceleraremos la implantación de las energías renovables, una fuente de energía más barata y más limpia para nuestra ciudadanía”.
Maravilloso. Otra victoria de nuestra ministra, pero que va a favorecer a Francia y Alemania.
En España, si seguimos dependiendo del gas, pagaremos el precio del mercado o incluso más caro con actuaciones como las de Sánchez con el Sahara Occidental y Argelia. Seguiremos financiando a Putin. Cerrando nucleares y derruyendo presas y embalses, porque ahora la energía hidroeléctrica ha de ser “energía hidroeléctrica sin embalse” (de paso nos cargamos la agricultura). Y en definitiva, los precios más estables no significa más baratos.
La victoria de la ministra Ribera va a consistir en favorecer la energía nuclear francesa y para compensar esa ventaja competitiva, que los alemanes quemen todo el carbón que quieran, ya que se equivocaron al desmantelar sus nucleares.
Mientras en España tendremos sembrado el campo de molinillos cuyas concesiones resultan en muchos casos bastante sospechosas. Su impacto ambiental es del 100% introduciendo un elemento extraño en áreas de riqueza paisajística. Su acción sobre las aves, murciélagos, incluso insectos es destructiva (hasta 8 millones de aves muertas al año por parque eólico según Sociedad Española de Ornitología(SEO/BirdLife, 2011)).
Y en cuanto al “Reto Demográfico” sucede aquello que pasaba cuando uno no sabía nada del examen y pensaba que la solución era escribir cuanto más, aunque no dijera nada.
Reproducimos unos párrafos de la página del Ministerio:
“Es este un reto que compete a los municipios de todos los tamaños pues todos son parte de la solución. Así, el objetivo final de la política de reto demográfico no es incidir sobre un tipo de territorio determinado, sino articular una política de cohesión territorial a partir de la diversidad de municipios españoles de forma que se logre el equilibrio territorial.
Para lograr este objetivo, se requiere actuar desde una doble perspectiva, que se retroalimenta entre los municipios con mayor riesgo demográfico y la vertebración del territorio a través de la generación de redes de complementariedad territorial. Todo ello a partir de recursos endógenos y trabajo en red.”
https://www.miteco.gob.es/es/reto-demografico/temas/que-es.html
¿No suena a la presentación de los cursos por la “catedrática” Begoña?. ¿O a los hermanos Marx en “Una noche en la ópera” y aquello de “la parte contratante de la primera parte…”?
Pues eso, nos quedamos sin nucleares, sin embalses, sin paisajes libres de molinillos y de paso provocamos que esos pueblos que viven de estas infraestructuras o del turismo de naturaleza desaparezcan.
Si esto no es una traición ecológica y un roto demográfico, que me lo expliquen.