Parecer ser que el personal de CRUZ ROJA o de las empresas que contraten para recaudar fondos, están comprobando el grado de indignación y rechazo que encuentran en muchos ciudadanos. Especialmente entre los que sufrieron la DANA.
Se puede comprobar que existe una campaña contra la Cruz Roja y otra campaña en contra de la anterior y a favor de la Cruz Roja. A la primera la etiquetan como bulo, la segunda descaradamente interesada (véase Maldita y otros “verificadores”) se retrata por sí misma. Solo con ver las imágenes que publican (es de suponer que desde el desconocimiento que da la distancia) les colocan fuera de la realidad que vivimos los afectados los primeros días.
Por la zona centro de Sedaví la primera aparición, que nos consta, de “algo” con el logo de la Cruz Roja fue un vehículo todoterreno de alta gama con un conductor perfectamente limpio y su compañera filmando desde el vehículo en marcha a los pobres desgraciados que estábamos sacando barro y basura de nuestras casas y las de los vecinos. Había pasado más de una semana. Los VOLUNTARIOS sin logo que llegaron de toda España y en especial por la pasarela (hoy bautizada como de la SOLIDARIDAD) del cauce nuevo, se habían hinchado a sacar barro y deshechos (de nuevo: ¡Muchas gracias!)
Con posterioridad comenzamos a ver personal con las chaquetillas, calzado limpio (en la foto de arriba cuatro voluntarios paseando por la zona del mercado de Sedaví) y sin preguntar si alguien necesitaba brazos para limpiar. Si que vimos unos días en el reparto de raciones “José Andrés” en el mercando municipal y alrededores.
Quizá es que los afectados por la catástrofe somos demasiado exigentes. Queríamos soluciones y las queríamos rápido. Y las encontramos en los VOLUNTARIOS. No en la Cruz Roja.
Llegó a circular la frase de “Si alguien de rojo te da comida, no es la Cruz Roja, es Telepizza”
Pero seguramente el “malentendido” se debe a la falta de paciencia de la gente que estaba sin agua potable, sin electricidad, sin gas, sin comida y las casas y garajes llenos de barro. Ancianos que necesitan ascensor y aún no lo tienen. Gente impaciente que no entiende que la ayuda es un proceso largo y meditado. Y que el lodo era insano.
Hay que situarse en el terreno. Si es posible con garantías. Las botas de agua producen rozaduras que devienen en úlceras e infecciones. Mejor esperar y acudir con deportivas. Y después planificar, a largo plazo. Un plan con una duración de tres años. ¿En qué consiste el plan?
Ni con todos los medios repitiendo el mismo mensaje calcado y “a toro pasado” se puede contrarrestar la ausencia de ayuda cuando más se requería. Había que meterse en casas y sótanos a sacar, primero agua y después lodo. No valen fotos. Fotos con los VOLUNTARIOS embarrados en nuestras calles los primeros días, tenemos muchas. También con los bomberos y después cuando les dejaron actuar, con los militares. En ninguna sale ningún chaleco rojo.
Y no es un bulo.