Pasadas las Fallas 2024 hay que felicitar a la Falla Sant Torquat por obtener los primeros premios. No podía ser de otra manera vista la calidad artística y el ingenio mostrado. Parece que es la “opera prima” de un artista fallero joven y del pueblo. No podía tener mejor comienzo como artista fallero.
Gracias al artista por tanto talento y gracias a los componentes de la falla por la apuesta y al presidente y directiva en manera especial.
Diferentes temáticas relacionadas con la población, todas tratadas con acierto.
El tema que más comentarios ha provocado en la población ha sido el “retrato” de los lideres de las distintas formaciones políticas que componen la corporación municipal.
La elección de la temática donde unos perros de concurso (en un pipican) retratan entre broma y broma a cada uno de los cuatros concejales, incluido el primer edil, es realmente divertida. Es la crítica fallera, la sátira, tan sana y democrática y donde siempre se han visto retratados los políticos desde que las Fallas son Fallas. Primer Concurs de Cagades. El ADN canino (¿existe?) no enganya.
Parece ser que tanto el representante del PP, como la representante de Compromís o el de VOX supieron entender y disfrutar de su “caricatura”, tanto en la figura (algunos parecidos son increíbles) como en los textos que acompañaban. Como no podía ser de otra manera entre gente civilizada, transigente y con espíritu fallero, estos tres concejales se fotografiaron con su avatar perruno. Sin complejos.
Raúl del PP de Sedaví parece que encajó perfectamente que lo retrataran como dócil y sumiso.
Filo de Compromís que aparece como ratonero valenciano catalán seguramente se lo tomó sin los nervios propios de la raza canina valenciana.
Javier de VOX también acudió a la cita fallera donde le retraban de voxwailer, ladrador y poco mordedor.
Siguiendo los resultados de las últimas elecciones municipales, representaban el 2º premio para el PP, el 3º para Compromís y ya sin acceder al podio VOX. El ganador y aparentemente ausente en la visita al monumento fue Cabanes del PSOE. Parece que entre las características de la raza, está el ser un perro de piel fina, tan fina que le hiere la ironía. No se hizo la foto. No admitió la broma. (¿Será por aquello de que entre broma y broma la verdad asoma?) Le faltó lo que otros concejales demostraron tener y no se trata de espíritu fallero. Hay que saber estar. Hay que ver el retrato, hay que sonreír a la crítica irónica, hay que aceptar la sátira. Y si no estás a la altura…haces el ridículo.
Y hay que cumplir como alcalde de Sedaví y ser inteligente. El desprecio que hizo de la Falla ganadora del Primer Premio, no hace más que confirmar lo acertado de la sátira.
En definitiva, la Fallas son efímeras, el fuego (la cremà) las consume. Pero resurgen de sus cenizas y vuelven.
El alcalde no asistió ni a la cremà de la falla ganadora como ha sido costumbre.
Decía un expresidente argentino que “Del ridículo no se vuelve”.
A pesar de los palmeros y las platitas.
