Nuestro presidente Sánchez no ha entendido el principio de que una sociedad prospera cuando crea riqueza, y este es el paso previo a repartirla. Él que es incapaz de generar las condiciones de progreso (excepto para su entorno) y que al mismo tiempo que habla de crecimiento económico de España, nos cuenta como crece la población vulnerable. Los pobres.
Parece que le gustan los pobres. Como a Maduro, los Castro, los Kirchner y “progresistas” varios. Y le gusta hablar de un Estado del Bienestar, inexistente porque los impuestos y la deuda pública lo convierten en una ficción. Un Estado de Bienestar que se sostiene pasando la factura a nuestros hijos y nietos, es una estafa.
Ahora, incapaz de crear las condiciones para que se alquilen o construyan casas, quiere controlar el mercado inmobiliario, porque existe un problema con la vivienda. En gran parte generado por sus políticas erradas. Y nos dice:
“… la sociedad europea y española va a acabar dividida en dos clases de personas: las que reciben una o varias casas de sus padres, y pueden por ello dedicar el grueso de sus ingresos a formarse o viajar, y las que se pasan la vida trabajando para pagar un alquiler y llegan a la vejez sin ser propietarios de la casa en la que viven”
Es decir, los que reciben una o varias casas en herencia, fruto del trabajo de sus padres y en muchos casos del suyo también, contribuyendo a la economía familiar, son para Sánchez; si no unos delincuentes al menos unos indeseables para la sociedad. Y la solución Sánchez, es la socialista: empobrecerlos en lugar de dar posibilidad de prosperar a los más pobres. Porque claro, que los padres ayuden a los hijos es un agravio que se debe penalizar ya que algunos llegarán a la vejez sin ser propietarios de la casa donde viven. ¿Y para que quieren ser propietarios si es indecente cederla a sus hijos?
Se le olvida recordar que esos teóricos perceptores de una casa, lo que se que va a recibir gracias a Sánchez es una Deuda Pública inmensa que va a tener que asumir.
Quizá, si sus padres y abuelos han conseguido con esfuerzo comprar un pisito y se lo pueden ceder, aliviaran su situación económica. Si son dos pisitos y el segundo lo puede alquilar por 600 euros, quizá ayuda a pagar los pañales de sus hijos si lo tiene y vivir un poco más desahogado. Pero seguro que no le da para viajar mucho (y en Falcon, nada) y formarse (¿la mejor educación no es la pública y “gratuita?).
Claro, que esto lo diga un político que usufructúa La Moncloa, La Mareta y Las Marismillas, además de su patrimonio inmobiliario familiar y el de su esposa y viaja en Falcon y Puma, resulta insultante.
Pero por si no fuera bastante el insulto de este generador de miseria, vamos a reproducir algunos titulares aparecidos en prensa.
La Policía descubre que la ex directora de la Guardia Civil ocultó la compra de un quinto piso en Málaga
José Bono se construye una mansión en Tánger
El expresidente de los Diputados acicala su mansión de Tánger, sin perder de vista sus dominios en República Dominicana. Un nuevo enclave VIP para el clan
Bono y su hija Amelia compran 5 casas en Toledo desde la oficina de un proveedor de Defensa
Sánchez y su hermano compraron un piso cada uno el mismo día y en el mismo edificio siendo estudiantes
Las tres casas del hermano de Pedro Sánchez: pisos en Madrid y Rusia y un palacio en Portugal
https://theobjective.com/gente/2024-05-16/tres-casas-hermano-pedro-sanchez/
Así es el casoplón que oculta Celaá: 9 habitaciones, 7 baños, txoko y 4.500 m2 de parcela
Y podríamos llenar páginas con ejemplos de “progresistas bajo techo”. Por no entrar en temas de alquileres de pisitos a “jessicas” y demás. O lo que podamos imaginar que existe en paises cercanos y remotos.
Además, quiere también prohibir que extracomunitarios puedan comprar viviendas en España. Algo como prohibir comprar Maseratis para que así todo el mundo pueda comprar uno. Así de simple.
Es verdad como dice Sánchez, que la sociedad va a acabar dividida en dos clases de personas, de hecho, ya lo está. Los que trabajando no pueden levantar cabeza y los políticos que se enriquecen indecentemente saqueándonos con la excusa de políticas sociales y un estado de bienestar insostenible. Y esto, si que es urgente darle solución. Es inmoral e insostenible.
