Aún queda gente que no lo ve. O que no lo quiere ver.
Está claro que el problema de este país es que hay una política elegida por mayoría absoluta para presidir una Comunidad que progresa como ninguna, pero que no tiene buen tino con los novios. Dicen que el amor es ciego. El problema de este país es la ceguera.
Ayuso se enamoró de un señor con problemas con Hacienda. Aparentemente un señor cuyas declaraciones de impuestos no coincidían con los criterios de la Administración Tributaria. Pero en este país cada uno es responsable de su declaración de impuestos, se la haga su cuñado, un asesor o la misma AEAT. Ni es responsable su vecino, su novia, su asesor ni tan siquiera el funcionario que pudiera haberle confeccionado la declaración. Al menos así era hasta ahora. Pero como en este país todo depende…y en definitiva parece que depende todo de Sánchez (no solo la Fiscalía) o de los que le marcan la pauta; nada se puede asegurar.
Habrá que ir con cautelas cuando se flirtea con alguien que no disponga del certificado de estar al corriente en todas las obligaciones tributarias y aún así sabemos que ese certificado solo indica que se han presentado declaraciones en tiempo y forma, pero no que no estén sometidas a revisión. Enamorarse y compartir sentimientos se convierte en un riesgo. Siempre se decía que separarse tenía un coste económico y personal importante. Ahora “juntarse” también. Le llega la Inspección y la Fiscalía a tu media naranja y abres todos los telediarios con toda la prensa del movimiento, la jauría sanchezesférica y claque política intentado despedazarte. No importa que sea ilegal publicitar datos personales, es más, la ministra de Adivinación y Magia Borrás llega a prever lo que los periódicos publicarán en el futuro.
Y esto es lo peligroso, enamorarse. No busques tu media naranja. Si te gusta la fruta puede ser todavía peor. Puedes ser la responsable del hundimiento del país si tu novio tiene una revisión de la AEAT.
Otra cosa es que no declares a Hacienda y gastes como un multimillonario como Aldama, y seas “conocido” (no novio) de Koldo, Ábalos, Begoña Gómez, la “familia” Air Europa, la banda de la mascarILLA… ahí no va a pasar nada, ni a ti ni a tus amigos. Ya se sabe, de la cuchipandi de la Republica Dominicana con escala en la Venezuela de ZP ¿quién va a pensar mal?
Es mejor buscar tu costilla de Adán (algún malpensado creerá que va por la sauna Adán y otros negocios del padre de Begoña Gómez) que no te va a crear problemas amoroso-fiscales ni conflictos de intereses.
¿Aún no lo ves?
